Científicos de la Universidad de Oviedo, el Instituto Universitario de Oncología de Asturias y el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias han conseguido identificar, mediante la secuenciación del genoma, una mutación genética causante de una nueva forma de progeria, enfermedad rara de origen genético caracterizada por un envejecimiento acelerado.
La investigación, que se publica en el último número de la revista 'American Journal of Human Genetics', proporciona nuevas claves acerca de los mecanismos moleculares del envejecimiento humano, cuyas causas "aun se desconocen en gran medida", explica el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Carlos López-Otín, director del estudio.
En concreto, esta investigación ha permitido la detección de un nuevo tipo de progeria en dos familias españolas, después de que "a partir de los dos años de edad, los dos pacientes estudiados comenzaran a presentar evidentes signos de envejecimiento acelerado, entre los que destacaban especialmente los problemas óseos".
Sin embargo, la evaluación clínica detallada de estos pacientes reveló que ambos tenían las mismas alteraciones patológicas, pero no se correspondían exactamente con ninguna enfermedad conocida hasta el momento. Además, ambos carecían de mutaciones en los dos genes que hasta la fecha se habían descrito como responsables de enfermedades semejantes.
Para tratar de identificar la alteración genética responsable de esta nueva enfermedad, los investigadores secuenciaron toda la parte del genoma codificante de proteínas de uno de los pacientes así como de sus padres, identificando una mutación en un gen denominado BANF1, que hasta el momento no se había descrito como responsable de ninguna enfermedad.
El estudio molecular del paciente de la segunda familia permitió confirmar la presencia de exactamente la misma mutación en su genoma, mientras que otros análisis adicionales han permitido demostrar que esta mutación provoca una gran disminución de los niveles de la proteína codificada por el gen BANF1, lo que da lugar a defectos en la envoltura nuclear.
Esta estructura es la cubierta que envuelve el núcleo de una célula, donde se encuentra el ADN, por lo que su alteración provoca numerosos cambios en el organismo.
Además, el trabajo también ha demostrado que la introducción del gen normal en las células aisladas de estos pacientes es suficiente para recuperar la estructura correcta de la envoltura nuclear.
Estudios previos habían demostrado que la mutación de otros genes implicados en la formación de la envoltura nuclear, como los denominados LMNA o ZMPSTE24, provocan el desarrollo de otros síndromes de envejecimiento acelerado. En este caso, han permitido al grupo de la Universidad de Oviedo diseñar un tratamiento para la progeria de Hutchinson-Gilford, que en la actualidad se está ensayando en pacientes de todo el mundo.
Por ello, señala el doctor López-Otín, "es posible que el descubrimiento del gen mutado responsable de este nuevo síndrome de envejecimiento acelerado permita el futuro desarrollo de alguna aproximación terapéutica para estos pacientes".
El trabajo en las instituciones participantes en este proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Obra Social Cajastur y las Fundaciones FICYT, María Cristina Masaveu Peterson, Centro Médico de Asturias y Marcelino Botín.
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