MADRID.- Expertos sanitarios han avisado de que en el
año 2030 pueden haber 42.738 nuevos casos de cáncer colorrectal que, a
su vez, provoquen 28.388 muertes. Esto se debe a que esta enfermedad es
el tumor maligno más frecuente en España, si se tienen en cuenta ambos
sexos, y representa la segunda causa de muerte por cáncer.
Además, a pesar de los innegables avances en los tratamientos
quirúrgicos y oncológicos, las tasas de supervivencia en estadios
avanzados no se han modificado de forma sustancial en los últimos años.
Por ello, la implementación de programas de cribado a gran escala
presenta importantes retos.
En este sentido, los expertos señalan la necesidad de que el
coste de estos programas sea asumible por el sistema sanitario y su
impacto sobre la salud de la población tenga una magnitud suficiente
para justificar la inversión en un contexto de recursos económicos
limitados.
"La experiencia de países con larga tradición en la prevención
de este cáncer mediante cribado poblacional demuestra que es posible
reducir su incidencia y mortalidad. La mayor esperanza para reducir la
tendencia en España es la prevención primaria y el cribado poblacional",
recalcan desde la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).
Por ello, con motivo de la Semana de las Enfermedades
Digestivas (SED 2012), organizada por la SEPD y que acoge su LXXI
Congreso Nacional, se ha desarrollado la conferencia 'Prevenir o Curar
en época de crisis', que ha contado con el director general de
Osakidetza, Julián Pérez Gil, Director General, la directora de Salud
Pública del Gobierno de Navarra, Marisol Aranguren, el coordinador de la
Comisión de Excelencia de la SEPD, Fernando Carballo, y el presidente
electo de la SEPD, Miguel Muñoz-Navas.
Todos ellos, han abordado la pertinencia del cribado bienal de
cáncer colorrectal y han recordado que uno de los retos planteados, en
el contexto de la grave crisis actual, es el de asegurar la extensión de
los programas de cribado de cáncer colorrectal a la población como
medida de prevención eficaz para reducir la mortalidad e incidencia,
dados los gastos inmediatos que estos generan y que necesitan ser
asumibles por el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Asimismo, durante la conferencia se ha puesto de manifiesto
que extender los programas de cribado en esta enfermedad en España forma
parte de los objetivos aprobados en la Estrategia Nacional del Cáncer
del Sistema Nacional de Salud, que es una acción pertinente, es
coste-efectiva y puede ahorrar en el futuro costes directos e indirectos
muy importantes.
"No hay justificación para no actuar en prevención del cáncer
colorrectal y especialmente no la hay en época de crisis, ya que no hay
coste social mejor invertido que el que ahorra sufrimiento, muertes e
incluso dinero", ha asegurado Carballo.
Diversas investigaciones han demostrado que todas las
estrategias de cribado para este tipo de cáncer, excepto la colonoscopia
virtual, son en la actualidad coste-efectivas, si bien los métodos
basados en la determinación de sangre oculta en heces lo son en mayor
medida.
"Los costes del cribado son importantes, sus retos de
sostenibilidad para sus programas también, pero son mucho mayores los
inasumibles costes del cáncer colorrectal, cifrados para España en euros
de 2003 en la impactante cifra de 1.051.199.326 euros, que si se
trasladan a 2012, simplemente teniendo en cuenta la evolución del índice
de precios de consumo (IPC) asciende a 1.331.572.198 euros", ha
comentado Carballo.
Asimismo, rigurosos análisis de coste-efectividad realizados
en nuestro medio y procedentes de ámbitos institucionales establecen que
el coste-efectividad incremental para el cribado bienal de este cáncer
con la prueba inmunológica de sangre oculta en heces, el seleccionado en
nuestro SNS, fue de 2.265 euros por año de vida ajustado por calidad
ganado, frente a no cribado, cifra "extraordinariamente" baja para los
umbrales normalmente aceptados de coste-efectividad que tienden a
situarse en los 30.000 euros por AVAC.
Por otra parte, desde finales de 2009 en España quedó
establecido en la actualización de la Estrategia Nacional del Cáncer del
Sistema Nacional de Salud, el objetivo de implantación de programas de
cribado de cáncer colorrectal para población de riesgo medio-bajo
organizados con carácter poblacional.
Estos programas deben tener como bases una población objetivo:
entre 50 y 69 años, en una primera etapa y la 'sangre oculta en heces'
(SOH) como prueba de cribado, realizada con un intervalo de exploración
de 2 años. "En esa misma actualización se establece que para el año 2015
se alcanzará una cobertura a nivel nacional para este grupo de edad del
50 por ciento", comenta Carballo.
Igualmente se ha establecido como objetivo el implantar
sistemas de vigilancia y evaluación de calidad de estos programas,
impulsando el desarrollo y puesta en marcha de sistemas de información
que permitan la evaluación conjunta y por comunidades autónomas, tanto
del proceso en sí como del impacto de los mismos de acuerdo a los
estándares establecidos en las guías de control de calidad europeas,
asignando dicha evaluación a la Red de Programas de Cribado de Cáncer de
España.
Actualmente, unas nueve comunidades autónomas cuentan con
programas estables o pilotos, y la cobertura en 2012 ya alcanza a casi
el 15 por ciento del total de la población diana del conjunto del país y
los resultados de estos programas son excelentes.
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