Un equipo de científicos de la Universidad de
Múnich ha desarrollado un método para producir imágenes
tridimensionales de la mama a una dosis de radiación menor que la de las
radiografías en 2D que se utilizan actualmente. El nuevo método permite
la producción de imágenes en 3D de tomografía computarizada (TC) con
una resolución espacial entre 2 y 3 veces mayor que la de los escáneres
actuales, pero con una dosis de radiación 25 veces menor. Los resultados
de este método innovador han sido publicados en 'PNAS'.
La detección precoz contribuye en gran medida a un mejor
pronóstico y una reducción de la mortalidad del cáncer de mama. El
método de cribado de este cáncer que se suele utilizar hoy en día es la
mamografía digital dual; sin embargo, ésta sólo proporciona dos imágenes
del tejido mamario, lo que puede explicar por qué entre el 10 y el 20
por ciento de los tumores de mama no son detectables en las mamografías.
Por otro lado, la tomografía computarizada (TC), una técnica de
rayos X que permite una visualización precisa en 3D de los órganos del
cuerpo humano, no puede ser aplicada rutinariamente en el diagnóstico
del cáncer de mama, porque el riesgo de radiosensibilidad es demasiado
alto.
Reconociendo estas limitaciones, los científicos tomaron una nueva
dirección. Ahora, la TC para la detección temprana de cáncer de mama
puede llegar a ser posible gracias a la combinación de tres
ingredientes: rayos X de alta energía, un método de detección especial
llamado 'formación de imágenes de contraste de fase', y el uso de un
nuevo algoritmo matemático sofisticado (EST) para reconstruir las
imágenes de la TC a partir de los datos de los rayos X.
Los tejidos son más transparentes ante la energía alta de rayos X y,
por lo tanto, se puede reducir la dosis de radiación - las imágenes de
contraste de fase permiten producir imágenes con mucha menos cantidad de
rayos X. Por último, el método EST, originalmente desarrollado por
investigadores de la UCLA, en Estados Unidos, necesita 4 veces menos
radiación para obtener la misma calidad de imagen.
El equipo aplicó rayos X a un pecho humano en múltiples ángulos
diferentes utilizando tomografía de contraste de fase y aplicó el
algoritmo EST a 512 imágenes con el fin de producir una resolución más
alta, en una dosis de radiación menor que la mamografía. En una
evaluación a ciegas, cinco radiólogos independientes clasificaron las
imágenes generadas según su nitidez, contraste y calidad.
"Esta nueva técnica puede abrir las puertas al uso clínico de la
tomografía computarizada en el diagnóstico del cáncer de mama, lo que
sería una poderosa herramienta para luchar contra la enfermedad", afirma
el profesor Maximilian Reiser, del Departamento de Radiología de la
Universidad de Múnich.
Hoy en día, la nueva tecnología está en fase de investigación.
Según los científicos, "muchos grupos de investigación están trabajando
activamente para desarrollar este dispositivo y, una vez que la nueva
técnica de rayos X esté preparada, tendrá un gran impacto en la
sociedad".
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