Más del 70 por ciento de las madres españoles
opta por dar el pecho al inicio de la maternidad, pero sólo la mitad lo
mantiene hasta los tres meses y el 61 por ciento lo deja antes de los
seis meses, recuerda la coordinadora del Comité de Lactancia Materna de
la Asociación Española de Pediatría (AEP), la doctora Marta Díaz, que ha
elaborado un protocolo para favorecer la lactancia en las escuelas
infantiles.
"Si una madre quiere continuar con la lactancia materna cuando
el niño acude a la escuela infantil debería hacerse todo lo posible
para que fuera posible", explica esta experta, quien recuerda que la
leche materna cubre todas las necesidades del niño hasta los seis meses.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) que aboga por la
lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y hasta los dos
años de forma complementaria con otros alimentos. En opinión de la
doctora Díaz, existe mucho desconocimiento entre las mujeres sobre cómo
realizar el almacenaje y conservación de la leche, lo que aumenta el
abandono de esta práctica.
En concreto, en lo que se refiere a los centros infantiles,
recuerda que "no están habituados", además de que "tampoco cuentan con
información sobre el procedimiento que deben seguir para almacenar y
administrar la leche materna en condiciones seguras". Éste ha sido el
principal motivo que ha llevado al comité a elaborar el protocolo para
la alimentación con leche materna en las escuelas infantiles.
Según esta experta "la leche materna resulta más fácil de
conservar y almacenar que la leche artificial", no obstante se debe
seguir una serie de recomendaciones para preservar las condiciones de
higiene y el valor de la leche, así como para garantizar que cada bebé
sólo es alimentado con su propia leche.
"Son recomendaciones muy simples que esperamos puedan ayudar a
que se haga cada vez más habitual y normal que en las escuelas
infantiles los bebés pueden recibir leche materna", apunta.
Así, se establece que leche materna puede mantenerse a
temperatura ambiente al menos 24 horas. "Cuando la leche se vaya a
administrar durante los siguientes ocho días, entonces se puede guardar
en la nevera (no en el congelador) y mejor si no se deja en la puerta
del frigorífico", señala la coordinadora.
Si no se va administrar en el día, los pediatras apuestan por
congelarla tras haberla enfriado previamente. La leche puede durar al
menos dos semanas en los congeladores que están dentro de la misma
nevera; entre 3 y 4 meses cuando el congelador tiene puertas separadas y
seis meses en congeladores separados. Los envases de cristal siguen
siendo la opción más adecuada para la congelación.
En el proceso de descongelación, lo mejor es sumergir el
recipiente en otro con agua caliente. Tras este proceso, se puede
guardar la leche en la nevera por un periodo no superior a 24 horas y
nunca congelar de nuevo ni almacenar lo que el bebé no haya tomado.
"Muchas madres suelen calentar el biberón en el microondas", una
práctica, que para la doctora Díaz no es recomendable, ya que el
calentamiento no es uniforme y pueden producirse "bolsas calientes",
capaces de quemar la boca del bebé.
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