La pérdida combinada de dos genes supresores
de tumores, retinoblastoma (RB) y su homólogo de fosfatasa y tensina
(PTEN), ha demostrado estar asociada con la progresión del carcinoma
ductal 'in situ' (DCIS, en sus siglas en inglés) a cáncer invasivo de
mama, según un estudio publicado este miércoles en 'Journal of the National Cancer Institut'.
El carcinoma ductal 'in situ' es una lesión precursora del cáncer
de mama para el que no hay marcadores establecidos que definan el riesgo
de progresión a cáncer de mama invasivo, por lo que la mayoría de las
mujeres son tratadas de manera uniforme con cirugía y terapia de
radiación potencialmente con la terapia hormonal adicional. Pero sólo un
subconjunto de pacientes con carcinoma ductal 'in situ' está en riesgo
de desarrollar cáncer potencialmente mortal de mama invasivo que
requiera tal tratamiento.
La doctora Agnieszka Witkiewicz, del Departamento de
Patología de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, y sus colegas,
evaluaron la RB y la expresión de PTEN en el tejido de más de 200
pacientes con carcinoma que fueron tratados mediante resección
quirúrgica. Se analizó la asociación de la pérdida de cada supresor de
tumores DCIS con la recidiva y la progresión a cáncer de mama invasivo y
se llevaron a cabo estudios funcionales de los dos supresores de
tumores en modelos de línea celular.
Alrededor de un tercio de las mujeres del estudio que tenían una
recidiva de carcinoma ductal 'in situ' o la progresión de la enfermedad
invasiva registraron una pérdida de retinoblastoma estadística y
significativamente asociada a carcinoma ductal 'in situ' recurrente.
Aunque la pérdida de PTEN no se asoció de forma independiente con el
resultado clínico, en combinación con la pérdida de RB, la deficiencia
de PTEN definida en casos de DCIS que estaban en riesgo fue
significativamente mayor de recurrencia y progresión.
Las mujeres con carcinoma ductal 'in situ' que carecen de RB y
PTEN tenían más de cinco veces más de probabilidades de desarrollar
cáncer de mama invasivo. "RB y PTEN en conjunto tienen una utilidad
pronóstica que se podría utilizar para definir los casos de DCIS que
necesitan ser tratados agresivamente", concluye Erik Knudsen, uno de los
investigadores, quienes observan, sin embargo, que estos resultados son
de una sola cohorte tratada únicamente por cirugía y por lo tanto se
debe replicar en otras cohortes y con otras intervenciones terapéuticas
tales como la radiación.
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