martes, 29 de enero de 2013

Comer frutas y verduras de colores brillantes puede retrasar la esclerosis lateral amiotrófica

  Una nueva investigación sugiere que un mayor consumo de alimentos que contienen carotenoides coloridos, especialmente betacaroteno y luteína, pueden prevenir o retrasar la aparición de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Por el contrario, el estudio, publicado en la revista 'Annals of Neurology', encontró que las dietas ricas en licopeno, betacriptoxantina y vitamina C no redujeron el riesgo de ELA.

   Los carotenoides están presentes en frutas y verduras de color naranja brillante, rojo o colores amarillos, y son una fuente de vitamina A. Estudios previos indican que el estrés oxidativo juega un papel en el desarrollo de la ELA y otras investigaciones han demostrado que los individuos con alto consumo de antioxidantes, tales como vitamina E, tienen un riesgo reducido de la enfermedad, por lo que, dado que la vitamina C o los carotenoides son también antioxidantes, los investigadores examinaron su relación con el riesgo de ELA.
   La ELA es una enfermedad neurológica progresiva que ataca a las células nerviosas (neuronas) en el cerebro y la médula espinal, que controlan los músculos voluntarios, y como las neuronas motoras superiores e inferiores degeneran, los músculos que controlan se debilitan gradualmente y se desgastan, lo que lleva a la parálisis.
"Es una enfermedad degenerativa devastadora que generalmente se desarrolla entre los 40 y 70 años, y afecta más a hombres que a mujeres", dijo el autor principal, el doctor Alberto Ascherio, profesor de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, quien subraya la importancia de comprender el impacto del consumo de alimentos en el desarrollo de la ELA
Utilizando los datos de cinco grupos potenciales en distintos estudios, los investigadores estudiaron a más de un millón de participantes en esta invesigación, para la que se identificaron un total de 1.093 casos de ELA después de excluir a los sujetos con el consumo de alimentos poco probable. El equipo encontró que una mayor ingesta de carotenoides totales se relacionó con un menor riesgo de esclerosis lateral amiotrófica.
Así, las personas que consumen más carotenoides en su dieta eran más propensas a hacer ejercicio y los sujetos con dietas ricas en betacaroteno y luteína, que se encuentran en las verduras de color verde, tenían un riesgo menor de esclerosis lateral amiotrófica, pero los autores del estudio no detectaron que el licopeno, la betacriptoxantina y la vitamina C rebajaran el riesgo de desarrollar la enfermedad y que, a largo plazo, el consumo de suplementos de vitamina C no se asociaba con un menor riesgo de ELA.
   El doctor Ascherio concluye: "Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de alimentos ricos en carotenoides puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la ELA. Se neceistan análisis adicionales sobre los alimentos para examinar el impacto de los nutrientes de la dieta en la ELA".

Los pistachos y sus efectos cardiosaludables

Los pistachos se encuentran "a la par" de las nueces en cuanto a sus efectos cardiosaludables tras su consumo, tal y como ha asegurado la jefe de Servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes (CSD), la doctora Nieves Palacios.
   Así lo ha afirmado la experta con motivo de un acto organizado por la American Pistachio Growers para dar a conocer los beneficios de la ingesta de este fruto seco. Para la galena, el pistacho es "exquisito" no sólo por su sabor, sino "por las propiedades nutricionales que tiene".
   Así, explica que una ración de 30 gramos, que corresponde a unas 49 unidades de este alimento, se compone entre otros de "160 calorías, 3 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 7 gramos de grasas monoinsaturadas y 4 poliinsaturadas". Además, contiene antioxidantes, como "la vitamina A y C, y el selenio", manifiesta.
   También aporta el ocho por ciento del valor diario recomendado de magnesio y potasio, y otros minerales como el hierro. Estos componentes "se relacionan con la salud cardiovascular al prevenir las alteraciones vasculares", sostiene Palacios.
   Por otra parte, el pistacho "ayuda a controlar los niveles de colesterol, la inflamación y la salud de los vasos sanguíneos", indica la nutricionista. En concreto, "disminuye el LDLC, que es el colesterol 'malo'; y aumenta el HDLc, el bueno", señala.
   Este fruto seco que es servido con cáscara cuenta con la marca de verificación de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) por lo que "sus efectos están comprobados científicamente", como afirman desde la American Pistachio Growers. Éste "no tiene grasas saturadas", expone Palacios.
   Otro beneficio que representa su consumo es que "puede prevenir la hipertensión en personas con riesgos cardiovasculares", algo que es posible porque "reducen la presión sanguínea y las respuestas biológicas al estrés", mantiene. Esto hace que "al proteger la salud del corazón, se reduzcan los fármacos".
   Además, el pistacho consumido en la cantidad recomendada de 42,5 gramos diarios consigue "que no suban los triglicéridos y que se obtenga un buen perfil lipídico", continúa la experta. "Impide la oxidación celular al luchar contra los radicales libres, lo que retrasa el envejecimiento", argumenta.
   No obstante, ahí no acaban sus repercusiones positivas para la salud, ya que también contiene fibra insoluble, la cual hace que se retrase el vaciado gástrico y se obtenga sensación de saciedad. Añadido a ello, favorece el tránsito intestinal.
   Los frutos secos en general "pueden formar parte de una dieta cardiosaludable", sin embargo, el pistacho es uno de los más óptimos, ya que también "mejora la piel tras los daños sufridos por el sol y la función eréctil", indica. Sobre este último aspecto, expone que un estudio publicado en 'The International Journal of Impotence Research' demostró que optimiza "el deseo y la satisfacción sexual".
   Por último, Palacios sostiene que el pistacho debe ser incluido también en la dieta de los deportistas porque "cubren sus necesidades energéticas y previenen el daño muscular". Todo ello, a pesar de como se cocine, ya que "sólo puede perderse un 25% de vitamina B" en función de como se prepare este alimento.
   Sobre este aspecto, el chef Darío Barrios señala que el pistacho puede ser servido "de numerosas formas". Así, señala que puede ser preparado "en ensalada, con arroz o como una pasta", ya que su textura "es muy agradable".
   Entre sus recetas con pistacho, se encuentran los pistachos al curry, con pimentón dulce, con ajo y tomillo, a las hierbas, ahumados o, simplemente, servidos crudos a modo de 'snack'.

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