El informe 2011 del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT, en sus siglas en inglés) sitúa a España como el país europeo con un mayor consumo de cocaína, tanto en el último año como en el último mes, por delante de Reíno Unido, Italia o Chipre, según los resultados presentados este martes en Lisboa.
La cocaína sigue siendo la segunda droga más consumida en Europa por detrás del cannabis, ya que actualmente hay en torno a 14,5 millones de personas de 15 a 64 años la han probado alguna vez en su vida y cerca de 4 millones la han consumido en el último año. De estos, además, 1,5 millones lo ha hecho en el último mes.
En cuanto a los países con más prevalencia, el informe, que aporta datos estadísticos de 2009 con cifras más actualizadas en función de cada país, muestra que hasta un 2,7 por ciento de la población española de 15 a 64 años ha consumido esta sustancia en el último año, por encima del 2,5 por ciento de Reino Unido y el 2,1 por ciento de Italia.
Asimismo, un 1,3 por ciento de los españoles la ha consumido en el último mes, una tasa de prevalencia también superior a la de otros países como Reino Unido (1,1%), Italia o Chipre (0,7% en ambos casos).
La OEDT también señala a España como el país europeo donde más ciudadanos han probado la cocaína alguna vez en su vida, algo que ha hecho uno de cada diez españoles (10,2% de la población), cuando la media europea es de 4,3 por ciento.
El informe también ha analizado las cifras de consumo entre los jóvenes de 15 a 34 años, situando a España en segundo lugar tanto en consumo en el último año (4,4% de este grupo de población) como en el último mes (2%), en ambos casos por detrás de Reino Unido.
No obstante, este organismo de la Unión Europea reconoce que el consumo de cocaína en Europa podría haber alcanzado sus cotas máximas en este último año, advirtiendo de una estabilización de las cifras que podrían relacionarse con el "coste financiero asociado a dicha droga, que "reduce su atractivo en países donde la austeridad está ahora a la orden del día".
De hecho, si se comparan los datos de este informe con trabajos anteriores, se observa que Dinamarca, España, Italia y el Reino Unido, cuatro de los cinco países con las cifras más altas de consumo, presentan un cierto descenso en el consumo de cocaína durante el último año entre los adultos jóvenes (15-34 años), siguiendo la tendencia observada en Canadá y Estados Unidos.
Los autores vinculan esta tendencia al coste que conlleva su consumo, ya que el precio medio minorista de la cocaína en la mayoría de los países de la UE varía entre 50 y 80 euros por gramo.
Además, la "imagen positiva" de esta droga, que se relacionaba con un estilo de vida propio de gente "adinerada", está siendo también cuestionada por el creciente reconocimiento de los problemas derivados de su consumo, tales como un mayor uso de urgencias hospitalarias, demanda de tratamiento y muertes.
Por otro lado, en lo que respecta al consumo de cannabis, los últimos datos europeos confirman la tendencia general hacia una estabilización o disminución del consumo de cannabis entre los adultos jóvenes (15-34 años) ya citada en anteriores informes anuales del OEDT.
La disminución en el consumo de tabaco puede estar influyendo en las tendencias del consumo de cannabis en Europa, según la OEDT, ya que suelen mezclarse ambas sustancias para ser consumidas.
De hecho, una comparación entre las dos últimas encuestas escolares ESPAD (2003 y 2007) realizadas en 23 países de la UE ha demostrado una reducción global en el último mes del consumo de cigarrillos (del 33 al 28 por ciento) y del consumo de cannabis (del 9 al 7 por ciento).
Otras posibles explicaciones serían los hábitos de vida, la moda, la sustitución por otras drogas y la actitud de muchos jóvenes frente a las drogas.
Sin embargo, España sigue estando entre los primeros países con un mayor consumo de esta sustancia, sobre todo en el último mes, donde lidera el ranking europeo en personas de 15 a 64 años (7,6%), de 15 a 34 años (14,1%), y de 15 a 24 años (17,2%), por encima de otros países como Francia, Italia o República Checa.
Por ello, y pese al descenso de las cifras, la OEDT reconoce que el consumo habitual de esta sustancia sigue siendo un "motivo de preocupación" en Europa, ya que "en torno a 9 millones de jóvenes europeos de 15 a 34 años ha consumido cannabis en el último año".
Los hombres jóvenes aparecen como el grupo con el mayor riesgo de convertirse en consumidores habituales de cannabis, aunque reconocen que se trata de un problema que "podría abordarse con actividades de prevención específicas".
El estudio también revela que en torno a 11 millones de europeos (15-64 años de edad) han probado el éxtasis en algún momento de su vida y cerca de 2,5 millones lo han consumido en el último año; mientras que en torno a 12,5 millones de europeos han probado las anfetaminas a lo largo de su vida y cerca de 2 millones las han consumido en el último año.
No obstante, los datos de los últimos cinco años indican que el consumo durante el último año de éxtasis y anfetaminas entre adultos jóvenes (15-34 años) se ha mantenido globalmente estable o a la baja.
Pese a ello, lamentan que Europa sigue siendo el principal productor de anfetamina del mundo. Además, aunque una parte importante del consumo y suministro de metanfetamina en Europa se ha restringido tradicionalmente a la República Checa y Eslovaquia, ahora parece haber aumentado su disponibilidad en algunas partes de Europa septentrional (como Noruega, Suecia y Letonia), donde podría estar sustituyendo en parte a la anfetamina.
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