La hemimegalencefalia es una condición rara
en la que el cerebro crece de forma asimétrica. Aunque, con frecuencia,
se diagnostica en niños con epilepsia severa, la causa de la
hemimegalencefalia es desconocida y el tratamiento actual es radical, ya
que consiste en la extirpación quirúrgica de parte de la mitad enferma
del cerebro.
En el nuevo estudio, publicado en 'Nature Genetics', un equipo de
médicos y científicos, liderados por investigadores de la Universidad de
California, en San Diego, y el Instituto Médico Howard Hughes, se
descubrió que la mutaciones de novo de un trío de genes -que ayudan a
regular el tamaño y proliferación celular- son los culpables más
probables de la hemimegalencefalia, aunque tal vez no sean los únicos.
Las mutaciones de novo somáticas son los cambios genéticos en las
células no sexuales, no transmitidas por los padres. La investigación
-llevada a cabo por Joseph G. Gleeson, profesor de Neurociencias y
Pediatría de la Universidad de California, en San Diego, y del Hospital
infantil Rady; Gary W. Mathern, neurocirujano en la Universidad de
California, en Los Angeles; y sus colaboradores, sugiere que podría ser
posible diseñar fármacos que inhibieran las señales de estos genes
mutados, para reducir o, incluso, prevenir, la necesidad de cirugía.
Gleeson estudió a un grupo de 20 pacientes con hemimegalencefalia,
a quienes habían operado, analizando y comparando secuencias de ADN del
tejido cerebral eliminado, con el ADN de la sangre y saliva de los
pacientes.
"Mathern me había informado de dos gemelos idénticos, de los cuales
uno tenía hemimegalencefalia, y el otro no. Dado que los gemelos
comparten ADN heredado, llegamos a pensar en la posibilidad de que sea
una nueva mutación la que causa la enfermedad", explica Gleeson. Los
investigadores se propusieron explorar esta probabilidad usando la nueva
tecnología de secuenciación del exoma, que permite la secuenciación de
todos los exones codificadores de proteínas del genoma.
Los expertos, en última instancia, identificaron tres mutaciones
de genes que sólo se encontraban en las muestras del cerebro enfermo
-estos tres genes mutados habían sido vinculados al cáncer, previamente.
"Encontramos mutaciones en las células de los genes que regulan las
vías de crecimiento celular en la hemimegalencefalia", explicaGleeson
"estas mismas mutaciones se han encontrado en diversos tumores sólidos,
como el de mama y el del cáncer de páncreas. Por razones que aún no
entendemos, nuestros pacientes no desarrollan cáncer, sino esta
condición cerebral inusual -puede que haya otras mutaciones necesarias
para la propagación del cáncer que no están presentes en estos
pacientes, o lque sus neuronas no sean capaces de formar estos tipos de
cánceres".
"Aunque los pacientes con hemimegalencefalia están mucho mejor
después de la eliminación funcional, o la desconexión, del hemisferio
ampliado", explica Mathern, "antes de la cirugía, la mayoría de los
pacientes sufren una epilepsia devastadora, con cientos de ataques por
día, resistentes incluso a los más poderosos medicamentos
anticonvulsivos. La cirugía desconecta el hemisferio afectado del resto
del cerebro, parando las convulsiones -si se realiza a una edad
temprana, y se aplica una rehabilitación adecuada, la mayoría de los
niños sufre pocos retrasos cognitivos o del lenguaje, debido a la
plasticidad neuronal del hemisferio restante".
Sin embargo, un tratamiento farmacológico menos invasivo sería aun
más deseable. "Sabemos que ciertos medicamentos ya aprobados pueden
desactivar la vía de señalización utilizada por los genes mutados en la
hemimegalencefalia", afirma el coautor Jeong Ho Lee, ahora en el
Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología, quien agrega que "nos
gustaría saber si los pacientes podrían beneficiarse de este
tratamiento, con el fin de evitar la necesidad de procedimientos
radicales".
No hay comentarios:
Publicar un comentario