Un estudio experimental realizado con ratas ha
demostrado que el consumo de colina, un nutriente perteneciente al
grupo de las vitaminas B presente en alimentos como los huevos, el
hígado de pollo y ternera, la soja y el germen de trigo, permite mejorar
la memoria a largo plazo y la capacidad de atención.
Este trabajo, realizado por científicos de las universidades de
Granada, Simón Bolívar de Venezuela y York (Reino Unido), ha revelado
que la colina está implicada directamente en los procesos de atención y
memoria, y permite modularlos.
En concreto, los investigadores comprobaron los efectos de la
suplementación dietaria con colina en ratas, en dos experimentos que
pretendían analizar la influencia del consumo de esta vitamina en los
procesos de memoria y de atención durante la gestación y en la edad
adulta.
En el primero de ellos, los científicos administraron colina a
ratas durante el último tercio de la gestación, con el objetivo de
evaluar el efecto de la colina prenatal en la memoria de sus
descendientes. Para ello, tres grupos gestantes fueron alimentadas con
una dieta rica, estándar o deficiente en colina.
Posteriormente, cuando los descendientes alcanzaron la edad
adulta, se seleccionó una muestra formada por 30 ratas, de las que 10
eran hijas de madres que habían sido suplementadas con colina, 10 habían
sido deficitarias en esta vitamina y las otras 10 con dieta estándar,
que actuó como grupo control.
Con esta muestra de descendientes adultos se llevó a cabo un
experimento para medir su memoria de reconocimiento, en el que
comprobaron que, cuando se les mostraba un objeto, transcurridas 24
horas todas las crías (suplementadas o no con colina) lo recordaban y
les resultaba familiar.
Sin embargo, a las 48 horas, las ratas que habían consumido colina
prenatalmente reconocían mejor el objeto que las estándar, mientras que
las deficitarias eran incapaces de reconocerlo. Los científicos
concluyeron así que el consumo de colina durante la etapa prenatal
mejora la memoria a largo plazo de los descendientes en su edad adulta.
En el segundo experimento, los investigadores midieron los cambios
de atención que se producían en las ratas adultas que fueron
suplementadas durante 12 semanas con colina, frente a aquellas que no
ingirieron esta vitamina. Descubrieron así que las ratas que habían
tomado colina mantenían mejor la atención que las demás cuando se les
presentaba un estímulo familiar.
El grupo control, alimentado con la dieta estándar, mostró el
normal retraso en aprendizaje cuando este estímulo familiar adquiría un
nuevo significado. Sin embargo, las ratas suplementadas no mostraron una
reducción en atención al estímulo familiar, aprendiendo rápidamente el
nuevo significado.
En esta investigación han participado las investigadoras del
departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada
Isabel de Brugada Sauras y Hayarelis Moreno Gudiño (quien también es
investigadora de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela junto con
Diamela Carias); Milagros Gallo Torre, investigadora del departamento de
Psicobiología y directora del Instituto Universitario de Investigación
de Neurociencias 'Federico Olóriz', ambos de la Universidad de Granada y
Geoffrey Hall, del Department of Psychology de la Universidad de York
(Reino Unido).
Su trabajo ha dado lugar recientemente a sendos artículos,
publicados en las revistas Nutricional Neuroscience y Behavioural Brain
Research.
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