Un largo baño en agua caliente para entrar en calor durante el invierno podría tener peligros inesperados, según muestra un estudio japonés.
Tomar un baño caliente en un día frío puede causar problemas en el corazón, tal como afirma el equipo dirigido por Chika Nishiyama, de la Escuela de Enfermería y Medicina de la Prefectura de Kioto, que señaló que la tasa de paros cardiacos se elevaba diez veces desde el verano al invierno.
El hallazgo tiene un especial significado en Japón, donde los baños forman parte de la vida diaria y donde son usados como modo de entretenimiento, con un elevado número de personas que acuden a relajarse y remojarse a aguas termales.
"En Japón, mucha gente toma largos baños calientes, algo tradicional en los hogares japoneses en los que no es usual disponer de calefacción central", escribe Nishiyama y su equipo en "Resuscitation".
El equipo ha basado su estudio en datos de cerca de 11.000 paros cardiacos en Osaka, en el oeste del país, entre 2005 y 2007.
Antes de la parada cardiaca, el 22 por ciento había estado durmiendo, un 9 por tomaba un baño, el 3 por ciento había estado trabajando, y un 0,5 por ciento hacía ejercicio. El resto no estaba haciendo nada específico o eran actividades desconocidas.
Cuando se echa un vistazo al índice de paros cardiacos, a la cabeza de la lista se sitúan los 54 paros por cada 10 millones de personas producidos durante el baño, seguidos de 10 paros por cada 10 millones de personas que practicaban ejercicio.
Para los bañistas, el riesgo estaba vinculado con la temperatura exterior, con más paros cardiacos en los días fríos.
Si bien aún no está claro cómo explicar esta relación, darse un baño caliente durante un día frío causa una bajada rápida de la presión sanguínea, lo cual crea un estrés en el corazón.
"Métodos preventivos tales como calentar el cuarto de baño y el pasillo o evitar tomar largos baños calientes podrían ser importantes para la gente con alto riesgo ", escribe Nishiyama y su equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario