Investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), junto con colaboradores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y Alnylam Pharmaceuticals, han encontrado una manera de bloquear, en un modelo animal, la inflamación perjudicial que contribuye a las condiciones de muchas enfermedades.
En su estudio, que ha sido publicado en la revista 'Nature Biotechnology', los investigadores describen el uso de la tecnología de ARN interferente para silenciar las señales bioquímicas que atraen a un grupo particular de células inflamatorias a las áreas de daño tisular.
"Los glóbulos blancos conocidos como monocitos juegan un papel crítico en las primeras etapas de la respuesta inmune", explica el autor principal del estudio, el doctor Matthias Nahrendorf del Centro de Biología de Sistemas en MGH, "ahora sabemos que hay dos subtipos de monocitos; un subconjunto inflamatorio que defiende contra los agentes patógenos y un subconjunto de reparación que apoya la curación; pero si la respuesta inflamatoria es excesiva, pueden bloquear el proceso de curación y agravar las condiciones de enfermedades como el cáncer o enfermedades del corazón".
Las células dañadas por una lesión o una enfermedad liberan un cóctel de sustancias químicas llamadas citoquinas, que atraen a las células inmunes al sitio de la lesión. Los monocitos inflamatorios son guiados hasta donde se encuentra la lesión de los tejidos por una proteína llamada receptor CCR2. El equipo del MGH ha ideado una estrategia de focalización para bloquear el proceso inflamatorio, pero no la acción de los monocitos de reparación.
La tecnología de ARN interferente (siRNA, por sus siglas en inglés) impide la producción de proteínas específicas uniéndose a moléculas de ARN y previniendo su transporte. Debido a que la técnica requiere una precisión extrema, el equipo del MGH colaboró con científicos de Alnylam, expertos en el ARN interferente, y con los investigadores del MIT, Robert Langer y Daniel Anderson, que han desarrollado un sistema basado en nanopartículas para trasladar moléculas a determinados compartimentos celulares.
Para asegurarse de que siRNA se dirigía a los monocitos correctos, los investigadores primero confirmaron que su uso reduce los niveles de CCR2 en los monocitos y aumenta los niveles de los fragmentos producidos cuando se une a su objetivo. Los experimentos de varias enfermedades importantes en modelos de animales mostraron que la preparación siRNA redujo la cantidad de músculo cardiaco dañado por un ataque al corazón, el tamaño y el número de células inflamatorias en las placas ateroscleróticas y en linfomas, y mejoró la supervivencia de los islotes pancreáticos trasplantados.
"Estos monocitos inflamatorios están implicados en casi todas las enfermedades importantes", explica Nahrendorf, "los medicamentos antiinflamatorios actualmente en el mercado afectan a todas las células inflamatorias del cuerpo, lo que puede producir efectos secundarios no deseados. Este tratamiento nuevo, siRNA, no afecta a las células inflamatorias que no se basan en el receptor CCCR2, haciéndolo especialmente beneficioso".
"Los glóbulos blancos conocidos como monocitos juegan un papel crítico en las primeras etapas de la respuesta inmune", explica el autor principal del estudio, el doctor Matthias Nahrendorf del Centro de Biología de Sistemas en MGH, "ahora sabemos que hay dos subtipos de monocitos; un subconjunto inflamatorio que defiende contra los agentes patógenos y un subconjunto de reparación que apoya la curación; pero si la respuesta inflamatoria es excesiva, pueden bloquear el proceso de curación y agravar las condiciones de enfermedades como el cáncer o enfermedades del corazón".
Las células dañadas por una lesión o una enfermedad liberan un cóctel de sustancias químicas llamadas citoquinas, que atraen a las células inmunes al sitio de la lesión. Los monocitos inflamatorios son guiados hasta donde se encuentra la lesión de los tejidos por una proteína llamada receptor CCR2. El equipo del MGH ha ideado una estrategia de focalización para bloquear el proceso inflamatorio, pero no la acción de los monocitos de reparación.
La tecnología de ARN interferente (siRNA, por sus siglas en inglés) impide la producción de proteínas específicas uniéndose a moléculas de ARN y previniendo su transporte. Debido a que la técnica requiere una precisión extrema, el equipo del MGH colaboró con científicos de Alnylam, expertos en el ARN interferente, y con los investigadores del MIT, Robert Langer y Daniel Anderson, que han desarrollado un sistema basado en nanopartículas para trasladar moléculas a determinados compartimentos celulares.
Para asegurarse de que siRNA se dirigía a los monocitos correctos, los investigadores primero confirmaron que su uso reduce los niveles de CCR2 en los monocitos y aumenta los niveles de los fragmentos producidos cuando se une a su objetivo. Los experimentos de varias enfermedades importantes en modelos de animales mostraron que la preparación siRNA redujo la cantidad de músculo cardiaco dañado por un ataque al corazón, el tamaño y el número de células inflamatorias en las placas ateroscleróticas y en linfomas, y mejoró la supervivencia de los islotes pancreáticos trasplantados.
"Estos monocitos inflamatorios están implicados en casi todas las enfermedades importantes", explica Nahrendorf, "los medicamentos antiinflamatorios actualmente en el mercado afectan a todas las células inflamatorias del cuerpo, lo que puede producir efectos secundarios no deseados. Este tratamiento nuevo, siRNA, no afecta a las células inflamatorias que no se basan en el receptor CCCR2, haciéndolo especialmente beneficioso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario