El tratamiento psicológico en el abordaje de
la obesidad en mujeres es "fundamental" puesto que, en su aparición,
influyen elementos emocionales que, en hombres, no tienen tanto peso,
sostiene Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la
Obesidad, entidad que ha presentado un estudio que mide el grado de
tolerancia de ambos sexos ante la obesidad con motivo del Día Europeo de
esta problemática, que tiene lugar este sábado.
Este experto ha reconocido que
en hombres el detonante del sobrepeso y la obesidad es "más sencillo",
puesto que suele ser solamente la comida, pero en mujeres radica en
ocasiones en "un problema de ansiedad, de no saber gestionar (la
situación), y de buscar la felicidad".
No obstante, la encuesta, en la que han participado 380 personas
(216 mujeres y 164 hombres) de las que el 52 por ciento estaban en su
peso normal, el 37 por ciento tenía sobrepeso, y el 11 por ciento
obesidad, revela que las mujeres suelen ser más intolerantes con sus
homólogas obesas, al no entender que su aparición atiende a una
enfermedad.
"Las mujeres que están acostumbradas a cuidarse en su día a día se
muestran poco comprensibles hacia las mujeres obesas, porque ya dan por
hecho que se trata de una falta de voluntad y dejadez", ha precisado
Bravo. Además, el 41 por ciento de las mujeres creen que la obesidad
supone un problema estético frente al 21 por ciento de los hombres.
Por otro lado, respeto a la cuestión laboral, las mujeres son más
reticentes a que una persona obesa ocupe un puesto de trabajo cara al
público (el 76%) que los hombres (un 14%). En este sentido, el portavoz
del Instituto Médico Europeo de la Obesidad describe las situaciones a
las que tienen que enfrentarse muchas personas obesas que, aun teniendo
un currículum brillante, encuentran trabas por su aspecto físico a la
hora de realizar una entrevista con el directivo o gente de la empresa.
En este sentido, todas las mujeres encuestadas que padecían
problemas de obesidad denunciaron haber experimentado algún tipo de
rechazo en el ámbito laboral frente al 36 por ciento de los hombres.
En relación al plano sentimental, el sondeo revela que, a pesar de
que todos entablarían amistad con una persona obesa, el 67 por ciento
de las mujeres con peso normal o sobrepeso remediable no se casaría con
una persona obesa. Esta opinión contrasta claramente con la de los
hombres, quienes no tienen tantas reticencias a la hora de llegar al
altar con una mujer con sobrepeso u obesidad (el 17%).
"Este hecho no nos debe extrañar tanto, sabiendo que las españolas
se colocan entre las mujeres que más se cuidan y menos obesidad tienen
en la Unión Europea", ha declarado Bravo. Los hombres españoles, sin
embargo, "tienden más a mimar la barriga de la felicidad" y son los que
más problemas de obesidad presentan en toda la Unión Europea, ha
señalado.
Por otra parte, a medida que las mujeres aumentan de peso son más
intolerantes con los kilos que sobran: el 76 por ciento de las mujeres
con normopeso, el 94 por ciento con un sobrepeso remediable y un 96 con
problemas de obesidad muestran su rechazo.
"Profundizando en los resultados, nos damos cuenta que cuanto más
aumenta el exceso de peso, la intolerancia hacia los propios kilos y los
kilos de los demás también aumenta, sobre todo en las mujeres,
existiendo autocracias profunda y disconformidad", ha señalado este
experto.
En general, sus afectados, bien sean hombres y mujeres, "no se
conforman con ser obesos, no lo asumen, se sienten mal y luchan por
dejar de serlo", ha aclarado, en relación al número creciente de
personas con esta problemática que decide someterse a un tratamiento. A
pesar de que la media de edad de estos pacientes ronda los 35-45 años,
ha advertido de que cada vez hay más adolescentes que acuden al
especialista para seguir un tratamiento, a consecuencia del estilo de
vida actual.
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