Un nuevo informe del Fondo de Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF) ha puesto de manifiesto las diferencias
existentes entre países desarrollados y en desarrollo en cuanto a la
supervivencia infantil a diarrea y neumonía, las dos principales causas
de mortalidad de niños menores de cinco años, y asegura que se trata de
una "gran oportunidad" para reducir la "brecha" actual.
"La neumonía y la diarrea son las enfermedades que golpean con
más dureza a los países pobres", ha recordado Anthony Lake, director
ejecutivo de UNICEF, quien ha destacado que mediante intervenciones
"sencillas" se podría aumentar su supervivencia en los países menos
desarrollados "para que cada niño tenga una oportunidad justa para
crecer y prosperar".
La neumonía y la diarrea son la causa de cerca de un tercio de
las muertes de niños menores de cinco años, y cada año se contabilizan
más de 2 millones de fallecimientos. El problema, ha avanzado UNICEF, es
que el 90 por ciento de las muertes por neumonía y diarrea se producen
en el África subsahariana y en el sur de Asia.
La prevención y el tratamiento para ambas enfermedades
incluyen medidas tan básicas como incrementar la cobertura de vacunas,
fomentar la lactancia materna y el lavado de manos, la ampliación del
acceso al agua potable, la distribución de sales de rehidratación oral a
los niños con diarrea y el suministro de antibióticos a los niños con
neumonía bacteriana.
De hecho, el informe avanza que las vidas de más de 2 millones
de niños podrían salvarse en los 75 países con mayor carga de
mortalidad si toda la población de niños menores de cinco años recibiera
la cobertura ya alcanzada por el 20 por ciento de los países ricos.
UNICEF lamenta que sólo un tercio de los niños afectados
reciba antibióticos o sales de rehidratación oral, lo que supone "un
fracaso en la aplicación de una de las intervenciones de supervivencia
infantil más probadas y eficaces".
Asimismo, ha recordado que una de las formas más simples y
efectivas para proteger a los bebés de las enfermedades es la lactancia
materna, algo que no se consigue como demuestra el hecho de que menos
del 40 por ciento de los niños menores de seis meses recibe leche
materna de forma exclusiva, privándolos por tanto de esta protección
crucial.
En lo que respecta a las vacunas, este organismo de Naciones
Unidas ha reconocido que ya existen medios para la inmunización de ambas
enfermedades pero, pese a que la mayoría de los países de bajos
ingresos han introducido la vacuna contra el Haemophilus influenza tipo B
(Hib) y las vacunas antineumocócicas están cada vez más disponibles,
todavía necesitan introducirlas en los programas rutinarios de
vacunación.
El informe de UNICEF se publica poco antes de la puesta en
marcha de una iniciativa global sobre supervivencia infantil que se va a
celebrar en Washington (Estados Unidos) los días 14 y 15 de junio,
convocada por los gobiernos de Etiopía, India y Estados Unidos, y que
contará con 700 líderes y expertos mundiales del Gobierno, el sector
privado y la sociedad civil.
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