Noticias médicas, sanitarias y de salud en español, como exponentes del avance científico en el diagnóstico, tratamiento y curación, seleccionadas para el público en general por periodistas profesionales universitarios.Fundado por F. Poveda
NUEVA YORK.- Un estudio reciente ha revelado
que Pfizer-BioNTech, el gigante farmacéutico, retuvo información sobre
un gran número de muertes ocurridas durante los ensayos de la vacuna
Covid. Este hallazgo sugiere que Pfizer ocultó aproximadamente el 80 por
ciento de las muertes con el fin de obtener la autorización de los
reguladores federales para su uso público. Además, se descubrió que
Pfizer-BioNTech estaba al tanto de estas muertes pero no informó a la
Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA).
Hasta después de que la FDA emitiera una Autorización de Uso de
Emergencia (EUA) para el uso público masivo del producto, la
notificación de las muertes asociadas a la vacuna entre los
participantes del ensayo clínico BNT162b2 fue retrasada por la compañía
Big Pharma.
Además, según un análisis publicado en el International
Journal of Vaccine Theory, Practice, and Research, Pfizer no consideró
el gran número de participantes que abandonaron los ensayos
farmacológicos.
El descubrimiento de que estas estrategias mantuvieron a los
reguladores y al público en la oscuridad sobre un aumento de 3,7 veces
en las muertes cardíacas entre los sujetos que recibieron la vacuna ha
llevado a los expertos a dar la voz de alarma.
Según los autores del
documento, se trata de un "análisis forense", definido por el Instituto
Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. como el uso de métodos
científicos o experiencia para investigar delitos o examinar pruebas que
podrían presentarse en un tribunal de justicia.
Corinne Michels, Ph.D., profesora jubilada y distinguida de Biología
en Queens College, Nueva York, lideró el Equipo de Investigaciones de
Documentos de Pfizer/BioNTech. Según los autores, el equipo llevó a cabo
el primer examen independiente de los datos originales del ensayo
clínico de la vacuna de ARNm COVID-19 (BNT162b2) de Pfizer-BioNTech.
Según un informe de The Defender, durante el período comprendido
entre el 27 de julio de 2020 y el 13 de marzo de 2021, fecha en la que
se completó el informe provisional de 6 meses de Pfizer-BioNTech, se
registraron un total de 38 muertes.
Estas muertes fueron observadas por
los investigadores durante la fase 2/3 del ensayo de la vacuna
Pfizer-BioNTech, en la cual participaron 44.060 sujetos.
BRUSELAS.- Ocho europarlamentarios solicitan a la Agencia Europea del Medicamento que suspenda de inmediato
las autorizaciones a las vacunas del Covid porque están causando graves
daños de salud y un exceso de muertes.
«Nosotros, los diputados al Parlamento Europeo abajo firmantes, queremos transmitir nuestra profunda preocupación por la seguridad y la ineficacia de las vacunas COVID-19 y creemos que es imperativo que se deben tomar medidas inmediatas y decididas».
«El discurso en torno a las vacunas contra la COVID-19 ha estado marcado por un aumento
desconcertante en los efectos secundarios reportados y,
sorprendentemente, ha habido incluso informes alarmantes de exceso de
mortalidad. Todo esto se ha desarrollado bajo un velo de secreto injustificado».
«Su función como agencia de medicamentos conlleva un compromiso
inherente con los principios de buena administración y buena práctica
médica. No suspender las autorizaciones de comercialización en cuestión
no sólo sería incongruente con estos principios sino que también podría
implicar consideraciones de derechos humanos, dada la gravedad de las
cuestiones».
«Lo que está en juego abarca no sólo el bienestar de nuestros
ciudadanos sino también la asignación de los fondos de los
contribuyentes. Por lo tanto, es imperativo que se tomen medidas inmediatas para suspender las siguientes autorizaciones de comercialización»:
-Autorización Condicional de Comercialización de Pfizer (Comirnaty), 21 December 2020.
-Autorización Condicional de Comercialización de Moderna (Spikevax), 6 January 2021.
-Renovación de la Autorización de Comercialización de Pfizer (Comirnaty-tozinameran), 31 August 2023.
-Renovación de la Autorización de Comercialización de Moderna (Spikevax-elasomeran) dated 15 September 2023.
LUXEMBURGO/MADRID.- Las muertes en España están creciendo desde el mes de mayo y los últimos datos registran un porcentaje que triplica la media del conjunto de Europa. Mientras en el continente se fija en un 3,1 por ciento de exceso de mortalidad mensual, en España la cifra alcanza el 9,1 por ciento.
Así lo recoge el indicador de exceso de mortalidad del Eurostat, que compara la media europea con cada uno de los países.
El indicador de exceso de mortalidad del Eurostat se calcula como la
diferencia relativa, axpresada en porcentaje, del número de muertes
mensuales con respecto a su promedio para el mismo mes durante el
período 2016-2019.
En el caso de España, el último dato correspondiente a agosto de 2023 es del 9,1 por ciento, tres veces más que el porcentaje de fallecimientos europeo.
En mayo, el porcentaje español estaba mucho más bajo, en un 1,2 por
ciento, pero ha ido subiendo desde entonces dejando un 2,6 por ciento en
junio y un 3,3 por ciento en julio.
En esos meses la media europea se mantenía por encima de la española,
concretamente en mayo, con un 3,3 por ciento, pero el exceso de
mortalidad en Europa ha ido decayendo (2,7 por ciento en junio y 1,9 por
ciento en julio).
Aún así, España registra en el gráfico de Eurostat dos picos considerables donde supera en exceso la media de mortalidad europea.
El primero de ellos, en abril de 2020, coincide con el estallido de la pandemia por covid y alcanza en España un exceso de mortalidad de más del 80 por ciento, mientras que en Europa era del 25 por ciento.
El segundo pico se marca en julio de 2022, mientras el continente presentaba un exceso de mortalidad del 17,1 por ciento, en España escaló hasta el 36,5 por ciento.
En España, las defunciones observadas han desescalado con el fin del verano. Según datos de la Monitorización de mortalidad diaria (MoMo), en agosto hubo un exceso de mortalidad fijado en 489 fallecimientos, ya que se estimaron para ese mes 34.861 muertes y las observadas finalmente fueron 35.351.
En septiembre, sin embargo, la mortalidad ha empezado a
reducirse de nuevo, pasando de las más de 33.000 estimadas a una cifra
real de 31.567 ese mes, lo que registra un total de 1.787 muertes menos de las esperadas en
el último mes.
Con datos contabilizados hasta la primera semana de
octubre, se estima una tendencia similar, ya que, por el momento, octubre cuenta con 180 muertes menos de las estimadas.
El dato general en lo que llevamos de año está fijado en 10.322 muertes
menos de las estimadas, un total de 329.462 frente a las 339.785 que se
esperaban.
ALMERÍA (España).- El
uso de vacunas ARNM, en fase de ensayo, ha incrementado hasta un 45 % la
supervivencia de pacientes con cáncer de páncreas y melanoma, datos que
impulsan el desarrollo de esta medicina personalizada, ha dicho hoy un especialista español.
Las
cifras las ha ofrecido el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital
Clínico Universitario de Santiago de Compostela, José Gómez Rial,
durante la celebración en Almería de las XX Jornadas Internacionales de
Actualización en Vacunas Balmis Knows, un encuentro en el que se han
analizado los resultados de las nuevas plataformas ARNm para combatir el
cáncer.
Gómez
Rial ha destacado que el avance en la inmunoterapia y en las vacunas
para tratar el cáncer en los últimos años ofrece resultados "muy
prometedores" con ensayos clínicos en fase dos que muestran un
incremento de hasta el 45 % de supervivencia en algunos tipos de
tumores, como el melanoma y el de páncreas que hasta ahora son muy
letales.
"El
sistema inmunológico es una herramienta de precisión en la terapia
frente al cáncer", ha resumido este experto, que se ha referido a las
nuevas plataformas ARN mensajero como una gran esperanza ya que permiten
desarrollar vacunas personalizadas frente a diversos tipos de tumores
con una alta efectividad.
En
cuanto a la vacunación para prevenir el cáncer, el experto en
inmunología ha recordado que ya existen dos vacunas, la del virus del
papiloma humano (VPH), responsable de varios tipos de cáncer en ambos
sexos, y la de la hepatitis B, causante de cáncer de hígado.
Además,
ha explicado que la vacuna frente al virus de Epstein-Barr, una
infección que produce muchas complicaciones y que está vinculado a
cánceres de todo tipo, supondrá un "salto significativo".
Gómez
Rial ha ofrecido estos datos durante la XX Jornadas Internacionales de
Actualización en Vacunas, un encuentro que también ha analizado las
novedades de esta campaña antigripal, el futuro de la vacunación
antimeningocócica o los cambios en el calendario infantil, entre otros
temas.
ALMERÍA.- Pfizer, GSK, MSD, AstraZeneca, Moderna, CSL Sequirus, Sanofi, Takeda, Novavax y Vithas, entre otras entidades, patrocinan en España unas jornadas de Actualización de Vacunas a las que asisten casi 600 profesionales sanitarios e investigadores que acuden en formato tanto presencial como online, convocados por el Instituto Balmis de Vacunas con sede en Almería.
Son las XX Jornadas Internacionales de Actualización en
Vacunas que organizan el Instituto Balmis de Vacunas y el Colegio
Oficial de Médicos de Almería.
El
director de estas jornadas y del Instituto Balmis de Vacunas, así como
coordinador del Área de Pediatría de Grupo IHP en el Hospital Vithas
Almería, Francisco Giménez Sánchez, ha recordado estos 20 años de
congreso y ha destacado que por éste "han pasado ponentes de los cinco
continentes, investigadores de las universidades más importantes del
mundo, como Harvard, Oxford, Yale, Adelaide (Australia), además de los
mejores centros universitarios y de investigación españoles e
internacionales".
"Hemos contado con ponentes de la OMS, de los Centros
para el Control de Enfermedades de EEUU, de la Fundación Bill and
Melinda Gates, de GAVI (la alianza global para las inmunizaciones),
entre otros. Y todo ello desde Almería, con humildad, sin complejos y
con trabajo y esfuerzo", ha subrayado.
Según ha ahondado, en la actualidad España "goza de uno
de los calendarios vacunales más avanzados del mundo y no cabe duda de
que estas Jornadas han ayudado en la toma de decisiones por la mejora
continua del conocimiento de todos los profesionales implicados".
Por
su parte, el director gerente del Servicio Andaluz de Salud, Diego
Vargas, ha destacado durante la inauguración el "éxito" en la política
de vacunación de Andalucía, el cual es "compartido con las sociedades
científicas".
Según sus datos, la Junta ha "triplicado" la inversión en
vacunación hasta los 121 millones de euros en 2023 en una apuesta "por
la salud de las personas que se materializa en un calendario vacunal que
tiene el objetivo de mejorar la vida de las personas".
Además
ha explicado "la obligación de llevar esas vacunas a la población a
través de la concienciación y la administración "gracias a los
profesionales sanitarios". Se ha referido a las actuales campañas de
vacunación de la gripe, covid-19, VRS y neumococo que se están
desarrollando actualmente, con una amplia tasa de vacunación en todas
ellas.
El presidente del Colegio de Médicos, Francisco José Martínez Amo, ha
destacado que las jornadas son un avance para todos, para estar
informados de las últimas novedades en vacunación.
En este acto inaugural se ha hecho entrega de las distinciones del
Instituto Balmis de Vacunas a los doctores Marietta Vazquez,
especialista en pediatría y profesora de la Universidad de Yale, Ron
Dagan, experto en enfermedades infecciosas pediátricas, y Maria Van
Kerkhove, jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes y Zoonosis de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) por su contribución en favor de
la ciencia, la investigación, la salud y las vacunas.
Las Jornadas van dirigidas a profesionales sanitarios,
especialmente, a médicos de familia, pediatras, epidemiólogos,
farmacéuticos, enfermeros y técnicos de salud pública. Al frente de este
encuentro se sitúa un Comité Organizador, formado por especialistas
sanitarios que desarrollan su labor asistencial en centros hospitalarios
de Almería.
En cuanto al Comité Científico de estas
Jornadas, está integrado por expertos de talla mundial procedentes de
distintos rincones de España y también de Estados Unidos.
Este congreso es una actividad financiada por el Ayuntamiento de
Almería, en la convocatoria de subvenciones de 2023, y cuenta con la
colaboración de la Diputación de Almería, Costa Almería, el Colegio
Oficial de Farmacéuticos de Almería, Pfizer, GSK, MSD, AstraZeneca,
Moderna, CSL Sequirus, Sanofi, Takeda, Novavax y Vithas Almería.
MADRID.- Todo empezó con un misterio por desentrañar.
Una mujer estadounidense y otra de Zimbabwe vivían con una cifra
extraordinariamente baja de LDL,
lo que popularmente se conoce como colesterol 'malo' . Mientras gran
parte de la población se desespera por no subir de 200 sus cifras de
LDL, ellas no llegaban a los 15 mg por decilitro de sangre, una cifra
ultrabaja si se compara con los 70 mg/dl que aparecerían en el análisis
de sangre de un bebé o los 100 de una persona sana y activa sin ningún
problema de colesterol. Pero lo más curioso es que sus cifras
envidiables no cambiaban ni con una dieta rica en grasas ni con un
estilo de vida poco saludable, según Abc.
Su secreto estaba en la alteración en el gen
PCSK9 que juega un papel clave en el metabolismo del colesterol y al
inhibirse desciende la producción del colesterol dañino.
Ese hallazgo científico inició varias líneas de investigación que lleva años dando buenos frutos en la lucha contra uno de los peores enemigos del corazón.
El último en llegar es un tratamiento inyectable que mantiene el
colesterol 'malo' a raya con solo con dos pinchazos al año. Lo consigue
también inhibiendo la producción de PCSK9 en el hígado.
El fármaco, que ha
desarrollado Novartis, se llama Inclisirán (Leqvio, por su nombre
comercial) y el Ministerio de Sanidad lo financiará en los casos de
mayor riesgo: los enfermos cardiovasculares que no logran bajar sus
cifras de colesterol 'malo' por debajo de 100 mg/dl con los tratamientos
ya disponibles ni con la dieta y el ejercicio físico.
Los resultados de los
ensayos clínicos con miles de pacientes han demostrado que es seguro y
también eficaz, «con una reducción potente y sostenida de LDL de hasta
un 54% en pacientes con enfermedad cardiovascular», según los datos que
ha aportado la compañía farmacéutica.
Efectos secundarios
La ventaja del nuevo medicamento es su
eficacia y también la seguridad. «En los ensayos clínicos solo se han
visto efectos secundarios leves y esto es importante en todos los
medicamentos pero más en un fármaco cuyo efecto tiene una duración de
seis meses. Te puedes plantear, si sienta mal, ¿qué hacemos?», cuenta
José Luis Zamorano, jefe de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal.
Este cardiólogo, que ha participado en los ensayos realizados en España,
tranquiliza y asegura que los efectos secundarios vistos son muy leves.
«Es seguro, muy eficaz y, sobre todo, va a solucionar el problema del
cumplimiento del tratamiento por parte de los enfermos. Bastará con una
inyección subcutánea cada seis meses que los pacientes pueden hacer
coincidir con su visita de control en su hospital. La adherencia
terapéutica es el gran fracaso de los tratamientos crónicos y el control
del colesterol lo es».
El tratamiento, sin embargo, se debe añadir a
las pastillas para el colesterol que ya tomaban los enfermos. El
Ministerio de Sanidad ha autorizado la financiación siempre que se
mantenga la toma de los fármacos convencionales. Las inyecciones
funcionarán como un seguro de vida aunque no librarán a todos los
enfermos de los tratamientos orales.
Tecnología ARN
Inclisiran es también pura innovación
terapéutica. «Es el primero que actúa imitando la vía natural de
regulación de la expresión génica de nuestro cuerpo», detalla Novartis.
Se basa en una tecnología de ARN, similar a la empleada en las vacunas
de Covid.
José María Mostaza, expresidente de la
Sociedad Española de Aterosclerosis y jefe de Medicina Interna del
Hospital La Paz de Madrid, insiste en la misma línea: «Es un fármaco
innovador que actúa en una ruta no utilizada en el mundo cardiovascular
no habíamos utilizado».
«Es casi tan ineficaz con otros medicamentos
que se dirigen a PCSK9, pero la ventaja es la comodidad de conseguir
casi los mismos resultados con dos inyecciones anuales», dice.
Aunque le preocupa la línea roja que ha
establecido el Ministerio de Sanidad para financiarla solo a los
pacientes que no consiguen bajar su colesterol de 100.
«Es un stop
económico, claro. Las sociedades científicas recomendamos utilizarlo en
enfermos de riesgo que no consiguen bajar a 55. Es una pena quitar la
posibilidad de utilizarlo a un paciente que está en 90 y ya ha sufrido
un infarto o un ictus cuando sabemos que el descenso del colesterol es la medida que salva más vidas«, explica.
El principal enemigo del corazón es la acumulación de grasa
en forma de placas en el interior de las arterias. Estas placas pueden
romperse y generar un coágulo que conduzca directamente hasta el infarto
de miocardio, accidente cerebrovascular o infarto intestinal. Y a veces
todo este proceso se desencadena sin que el enfermo sea consciente de
su propia enfermedad.
Los estudios que han permitido la autorización
de Inclisirán han demostrado eficacia y seguridad. «El siguiente paso
es demostrar que reduce la mortalidad a largo plazo y es capaz de
revertir la placa de ateroma que es la 'piedra Rosetta' de la
aterosclerosis. El LDL es como el plástico, es casi indestructible»,
explica Zamorano.
«Si no se revierte, al menos podríamos evitar
que siga progresando la acumulación de ateroma. Con reducciones
mantenidas entre 40 y 50 podríamos verlo», opina Mostaza.
WASHINGTON.- Ha sido aprobado en los Estados
Unidos un prometedor tratamiento contra el cáncer que utiliza ondas
sonoras para destruir los tumores. La Administración de Alimentos y
Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha
dado su aprobación a una máquina que emplea histotricia, una técnica
basada en ondas sonoras, para descomponer tumores hepáticos.
Esta
innovadora máquina utiliza ondas sonoras dirigidas, similar a un aparato
de ultrasonido, para generar microburbujas dentro del tumor.
La masa cancerosa se rompe, destruyendo las células tumorales y
permitiendo que los desechos sean eliminados por el sistema
inmunológico, debido a las fuerzas generadas cuando las burbujas se
expanden y colapsan rápidamente.
Los pacientes ahora pueden recibir
tratamiento para el cáncer de hígado sin experimentar los efectos
secundarios de la radiación o la quimioterapia, gracias a la aprobación
de este tratamiento.
La plataforma de administración de histotripsia, llamada Edison, de
HistoSonics, está disponible para su venta a hospitales y médicos con el
fin de ser utilizada en pacientes. Cada procedimiento tiene un costo de 12,500 dólares.
Durante el procedimiento, se realiza una ecografía en vivo del
hígado junto con la aplicación de anestesia general, lo que permite al
radiólogo localizar y tratar el tumor.
Colocada en posición sobre el abdomen del paciente como un
dispositivo de ultrasonido tradicional, una máquina de cabecera con un
brazo robótico es bloqueada por un médico sobre el tumor objetivo.
Después de cinco años, la primera persona en recibir la vacuna contra el
cáncer de mama sigue en remisión. Jennifer Davis, quien ha recibido una
vacuna innovadora actualmente en desarrollo para prevenir casos
recurrentes de este cáncer agresivo, se encuentra en su quinto año de
remisión del cáncer de mama triple negativo.
El resto del procedimiento
está completamente automatizado.
OSLO.- Uno de los principales problemas
de salud pública de nuestro tiempo es el suicidio. En 2022, Noruega
registró 610 suicidios, de los cuales no menos de 170 fueron llevados a
cabo por personas mayores de 60 años. Más de una cuarta parte de los
casos de suicidio corresponden a este grupo. En los últimos dos años, el
mayor aumento en el número de suicidios se ha producido en el grupo de
edad de 80 a 89 años.
"Las personas mayores están recibiendo en sus propios hogares con más
frecuencia de lo que solían hacerlo, gracias al lanzamiento de la
Reforma de la Coordinación de Noruega en 2012", afirma la investigadora
Lise-Merete Alpers.
Profesora asociada en VID University College, Alpers
destaca la responsabilidad importante del personal del servicio de
atención médica a domicilio en el trato con personas mayores que viven
en casa y que están en riesgo de suicidio.
Las experiencias del personal sanitario con el riesgo de suicidio en
personas mayores que viven en el domicilio han sido investigadas por
Alpers y Anne A. Monsen, maestros estudiantes. Las estadísticas de
suicidio son dominadas por viudos y hombres solteros.
Además, los
hombres mayores son más decididos cuando desean poner fin a sus vidas, y
utilizan métodos más radicales.
Entre los ancianos mayores de 65 años, es probable que también haya
cifras oscuras de suicidio. Incluso si se sospecha de suicidio, no
siempre se reportan sus muertes como tales. Con menos frecuencia, se
llevan a cabo autopsias y las otras causas de las muertes suelen ser
enumeradas.
"A pesar de que el suicidio está muy extendido entre las
personas mayores, ha recibido poca atención", afirma Alpers.
"Es por
esta tendencia que debemos centrar nuestra atención en los ancianos y su
riesgo de suicidio".
En uno de los pequeños municipios de Noruega, los investigadores
realizaron entrevistas en profundidad con empleados de atención médica
domiciliaria. Según el personal de atención médica domiciliaria, muchas
personas ancianas encuentran que sus vidas carecen de sentido. Se
sienten solitarias y consideran que son una carga para los demás.
La soledad y el aislamiento social entre los ancianos fueron
experimentados por todos los informantes. Gran parte de su círculo
social fue perdido por muchas personas mayores. Además, la enfermedad
física y mental, junto con el aumento de la necesidad de ayuda,
contribuyen a su soledad.
SAN JOSÉ.- Un juez ha ordenado finalmente una audiencia pública para el 9 de
noviembre de 2023 para considerar la ilegalidad de las vacunas Covid-19. Interés de la Justicia contra el Estado de Costa Rica por
experimentación humana en violación del Código de Nuremberg en vigor. El
Dr. Yeadon (ex vicepresidente de Pfizer) será el perito experto de la
acusación.
Es la mayor noticia del OIJ (Organismo de Investigación
Judicial de Costa Rica) en la lucha contra los experimentos con falsas
vacunas contra el Covid-19 hasta el momento. El mes pasado, el 13 de
septiembre de 2023, el juez de apelación ordenó una fecha para una
audiencia oral sobre un recurso de parte para suspender las vacunas.
Sólo
tomó unos meses presentarlo ante el tribunal de apelaciones
correspondiente luego de que se perdió en el sistema costarricense. La
objeción tiene como objetivo retirar completamente del mercado la vacuna
Covid-19.
Temían los interesados que la apelación fuera rechazada por problemas
técnicos al cargar los documentos y la desaparición de los
documentos de apelación (¿Cyber Polygon?). Así que tuvieron que
llamar y pedir a los empleados que resolvieran el problema. Los
empleados les dieron una dirección a la que enviar, así que imprimieron un montón de páginas y entregaron tarde la documentación.
Han pasado
algunos meses y la semana pasada casi habían perdido la esperanza de
que la apelación se hubiera perdido, pero esta semana apareció en su sistema en línea con una orden para que fuera autenticada por un
abogado.
Eso hicimos y fue aprobado en lugar de rechazado
por llegar tarde. El tribunal no sólo admitió la objeción tardía, sino
que también ordenó una audiencia oral por iniciativa propia debido a la
importancia del caso. La audiencia se llevará a cabo el 9 de noviembre
de 2023.
Las decisiones y los hechos que se discutirán en los
tribunales sobre la ilegalidad de la vacuna no-vacuna Covid-19 afectarán
a todos los países y también a la FDA, la OMS, etc.
Descargar abajo la orden judicial para una audiencia pública de la OMS, la FDA y
CR sobre ensayos con seres humanos y violaciones del Código de Nuremberg
(en vigor en Costa Rica).
NUEVA YORK.- El último estudio sobre el Ozempic
no lo ha impulsado un asociación de endocrinos, un colegio médico o un
grupo de pacientes con diabetes. No. Lo firma ni más ni menos que
Walmart, la cadena estadounidense de hipermercados con 10.500 establecimientos
repartidos por una veintena de países.
Y es interesante tanto por lo
que muestra como por lo que sugiere: tras analizar las cestas de sus
clientes ha concluido que quienes usan Ozempic o Wegovy acaban comprando
menos comida, la enésima muestra de las mil derivadas de estos fármacos.
¿Qué ha pasado? Que los responsables de la cadena de
venta minorista Walmart se han hecho una pregunta peculiar: ¿influyen
los medicamentos que se consumen para la pérdida de peso en la compra de
comida? Y si es así, ¿en qué medida? Para salir de dudas realizaron un
sencillo estudio que muestra que aquellos clientes que incluyen en su
cesta agonistas del GLP-1, una familia de fármacos comercializada con
marcas como Ozempic o Wegoy, se van de sus tiendas con menos comida.
"Vemos un ligero cambio en comparación con la población total, un ligero retroceso en la cesta de la compra general", explica a Bloomberg John Furner,
presidente y consejero delegado de operaciones de Walmart en EEUU. El
directivo no habría entrado en detalles y durante la entrevista se
limitó a apuntar a "menos unidades" y "ligeramente menos calorías", pero
sus palabras resultan interesantes.
Y buena prueba es que nada más
hacerse públicas parecen haber afectado ya a la cotización de firmas dedicadas a producir bebidas azucaradas y aperitivos.
¿Cómo ha podido hacer el cálculo? Gracias a su
posición privilegiada. En la extensa lista de productos comercializados
por Walmart se incluye comida, ropa, libros… y fármacos. Para determinar
si la venta de medicamentos de semaglutida —compuesto en el que se basa el Ozempic o de Wegovy—
estaba influyendo en la de otros productos, como alimentos, se limitó a
comparar el comportamiento de los clientes que recogen estos fármacos
de sus locales y los de otros con un perfil similar pero que no acuden a
Walmart con una receta médica en la mano. La información era anónima y con ella la cadena buscaba patrones de compra.
¿Caen todas las ventas? No exactamente. Quizás la multinacional esté percibiendo un retroceso en la compra
de alimentos por parte de ciertos clientes, pero "el efecto
semaglutida" no afecta del mismo modo a todos sus departamentos. Su
éxito han aumentado las ventas en las farmacias minoristas y la propia
Walmartreconocía
hace unos meses sus esperanzas de que ayudasen a impulsar sus ventas
durante el resto de 2023.
"Esperamos que la alimentación, consumibles y
salud y bienestar, principalmente debido a la popularidad de algunos
medicamentos GLP-1, crezcan como porcentaje total en la segunda mitad",
comentaba un directivo.
Queda, eso sí, la duda de cuál es el beneficio efectivo para los
vendedores, más allá del volumen de facturación. "Se empieza a escuchar a
los minoristas hablar sobre estos fármacos. Pero no diría que son
necesariamente beneficiarios de la creciente popularidad", reconoce a la CNBC
Arun Sundaram, de CFRA Research: "No están obteniendo muchas ganancias
con los medicamentos. Por lo tanto, en realidad es sólo un generador de
tráfico y no una fuente de ganancias para ellos".
¿Disponemos de más datos? Sí. Especialmente interesantes son por ejemplo los datos de ventas
publicados hace poco por Trilliant Health, que muestran cómo los
proveedores de atención médica en EEUU han emitido más de nueve millones
de recetas de Ozempic, Wegovy y fármacos similares para la diabetes y
obesidad durante los últimos tres meses de 2022. El dato representa un
alza del 300% entre principios de 2020 y finales de 2022.
Gran parte de
ese pastel fue para Ozempic, de Novo Nordisk, con más del 65% de las
prescripciones a finales de 2022.
¿Y por qué es interesante? El estudio de Walmart es interesante por la tendencia que sugiere. Como señala a la NBC
Steve Cahillane, director ejecutivo del fabricante de aperitivos
Kellanova, es pronto aún para determinar si Ozempic llegará a suponer
"un viento en contra", pero en el sector de la alimentación hay quien ya
sigue el fenómeno con atención. Axios deja algunas pinceladas que dan una idea aproximada de hasta qué punto los inversores le prestan atención.
En un informe elaborado en verano un equipo de analistas ligados a
Morgan Stanley analizaron cómo el fármaco podría alterar el "ecosistema
alimentario". Y más allá de las valoraciones o reflexiones, deja sobre
la mesa algunos porcentajes especialmente interesantes.
Sobre todo si se
tiene en cuenta que, aunque se esté recetando para la pérdida de peso,
el Ozempic fue aprobado en 2017 por la FDA para tratar la diabetes tipo 2. Caso distinto es el de Wegovy, aprobado hace dos años por el mismo organismo para el control del peso en ciertos adultos.
¿Y qué dicen los datos? Según el dossier
publicado por Axios, los analistas, estrategas y asociados de Morgan
Stanley calculan que a lo largo de la próxima década el 7% de la
población estadounidense podría estar ingiriendo fármacos para la
obesidad.
El dato es relevante para el sector de la alimentación y en
concreto los fabricantes de comida rica en grasas o azúcares porque,
abunda, quienes recurren a los medicamentos probablemente consumirán un
20% menos de calorías.
Un informe de Barclays
apunta en una línea similar y alerta de que los fármacos usados para
bajar peso suponen un riesgo real para compañías de comida rápida.
La mayoría de personas que habitan en este
planeta creen vivir en países democráticos gobernados por políticos que
resultan electos por mediación del voto de la ciudadanía a través de
procesos electorales. No cabe duda de que esto es lo que invitan a
pensar las apariencias.
Sin embargo, un reducido número de personas afirma que la democracia
tan solo es una ilusión creada por quienes realmente gobiernan el mundo
desde las sombras para inspirar una falsa sensación de libertad en la
población.
De esta forma, mientras que las condiciones de vida empeoran,
el ciudadano de a pié no puede más que proyectar la causa de sus
problemas y/o buscar soluciones en las personas equivocadas; quienes,
aun por encima, se supone fueron elegidas democráticamente.
Desde que en el mes de marzo del 2020 fue declarada la pandemia del
Coronavirus, este ha sido un tema que ha salido una vez tras otra a la
palestra, ya que aquellos a los que los medios de comunicación
estigmatizaron como “negacionistas de la pandemia” hicieron todo lo
posible por hacer comprender al resto de la ciudadanía que casi todos
los políticos, medios de comunicación y organizaciones sanitarias del
mundo estaban siendo dirigidos desde mucho más arriba para transmitir a
la población la misma serie de mentiras.
Para la inmensa mayoría de personas, la posibilidad de que tantos
políticos, periodistas y médicos/sanitarios de tantos países diferentes
pudieran actuar mancomunadamente con el propósito de engañar y
aterrorizar a la población mundial, resulta inadmisible. Por lo que a
los medios de comunicación no les costó mucho trabajo colgar a los
“negacionistas de la pandemia” una nueva etiqueta: la de “teóricos de la
conspiración”.
Discernir si los negacionistas son realmente unos conspiranoicos, o
si dicen la verdad –y en cambio eran los medios de comunicación quienes
mentían como bellacos–, resulta muy sencillo si se está dispuesto a
realizar el trabajo de investigación correspondiente.
Un pesquisa que
tan solo requiere de comprobar quienes son los principales propietarios
del accionariado de 1) las empresas farmacéuticas más importantes, las cuales riegan con su financiación y marcan las pautas a seguir al resto de organizaciones sanitarias;
2), de los principales medios de comunicación; y, 3), de la banca
internacional; a la cual, tal y como explicaré más adelante con mayor
detenimiento, se
hayan sujetos los gobernantes de la totalidad de los países del mundo
en base a la enorme cantidad de deuda pública acumulada por cada uno de
ellos debido al fraudulento sistema económico y/o bancario mundial –
para entender esto último recomiendo encarecidamente el visionado del
documental “El dinero es deuda”–.
Si al realizar estas averiguaciones descubriésemos que los
principales accionistas/propietarios de estas empresas farmacéuticas,
medios de comunicación y bancos internacionales, fuesen siempre los
mismos, podríamos concluir que todos estos farmacéuticos/sanitarios,
periodistas y presentadores de radio/televisión y gobernantes y
políticos, sí trabajarían todos ellos bajo la dirección de unas mismas
personas y directrices y, consecuentemente, en pos de unos mismos
intereses.
Dicho esto, ¡vamos al lío!
¿Quiénes son los principales accionistas de las empresas
farmacéuticas que resultaron más beneficiadas a raíz de la declaración
de la pandemia del coronavirus?
La respuesta a esta pregunta es la misma en los cuatro casos
correspondientes a las cuatro empresas pioneras en lo que a la
fabricación y comercialización de “vacunas” contra la COVID-19 se
refirió: el fondo de inversión Vanguard.
Aclaradas las bases de la financiación de las farmacéuticas de la pandemia, pasemos a la siguiente cuestión.
¿Quiénes son los principales accionistas de los medios de comunicación más importantes del mundo?
Las seis grandes empresas que agrupan en su seno al 70% de los medios
de comunicación del mundo, todas ellas con sede en los Estados Unidos,
son Time Warner, Disney, NBC Universal, NewsCorp, y las fusionadas
Viacom y CBS. Entre todas tienen en propiedad 1.500 periódicos, 1.100
revistas, 2.400 editoriales, 9.000 emisoras de radio y 1.500 cadenas de
televisión.
Por lo que podemos deducir que “la verdad oficial” del planeta tierra
es transmitida a través de esta enorme conglomeración mediática. ¿Os
imagináis el peligro que supondría que todos estos medios de
comunicación pertenecieran a un mismo dueño?
Por
su parte, NBC Universal cuenta Vanguard, Blackrock y State Street, como
su primero, su segundo y su cuarto inversor principal, respectivamente.
El nombre de sus acciones es Comcast Corporation.
El primer inversor de la Paramount es Berkshire Hathaway, y no sé si seríais capaces de adivinar cuales son y en qué orden, sus tres primeros inversores.
¿Qué aburrido verdad? ¡Siempre es lo mismo!: Vanguard, Blackrock y State Street.
Pues
todavía no he terminado con los medios de comunicación. Aun queda
darnos una vuelta por las tres principales conglomeraciones mediáticas
de esta España en la que habitamos: que son Atresmedia (Antena 3 y La
Sexta), Mediaset (Telecinco y La Cuatro) y el Grupo Prisa (Cadena Ser y
El País).
Aunque
no he sido capaz de encontrar el listado de los principales accionistas
de Mediaset, si he encontrado diferentes artículos, como lo es este publicado en la web oficial de Bankinter, en el que se nos informa que en el año 2017 Blackrock ya poseía el 5% de su accionariado.
Queda, pues, patente, que los dueños de prácticamente todos los
medios de comunicación del Mundo, son los mismos que los de las empresas
farmacéuticas que habrían de beneficiarse del terror creado por dichos
medios en base a la presunta aparición de la pandemia del coronavirus –cuyas tasas de mortalidad ni siquiera alcanzaron a los de la neumonía de toda la vida–.
Así que a nadie debe sorprender la caza de brujas que fue orquestada
mediáticamente en todo el mundo contra quienes inicialmente fueron
denominados como “negacionistas”, y posteriormente, según que
conveniencias, como “teóricos de la conspiración” o “antivacunas”.
En el programa “Todo es mentira” de “La Cuatro”, en el cual vomitaban
mentiras sobre mí casi a diario durante tras mi convocatoria de la
concentración del 16 de agosto del 2020 en Madrid contra las medidas y
la falsedad de la pandemia, llegaron a compararme sin fundamento alguno
con el líder de una secta con antecedentes por abusos sexuales.
Miguel Bosé y Josep Pamies fueron los otros dos grandes damnificados
por los medios de comunicación de este país y, mucho más especialmente,
por el ya mencionado programa “Todo es mentira”.
Si estas contra los intereses de las farmacéuticas, también estás contra los intereses de los medios de comunicación.
Las vacunas son efectivas, seguras, e imprescindibles.
Las vacunas son efectivas, seguras, e imprescindibles.
Las vacunas son efectivas, seguras, e imprescindibles.
El mantra era repetido 24/7 por incansables presuntos periodistas, presentadores de televisión, actores y deportistas famosos.
¡Cómo si de robots perfectamente programados se tratasen!
Y, por supuesto, el insulto y escarnio público que había sido y
continuaba siendo dirigido hacia los “negacionistas”, comenzó a ser
dirigido también contra todos aquellos que manifestasen sus dudas frente
la “vacuna”; a quienes, por descontado, muy pronto les colgarían el
sambenito de “antivacunas”.
No seguir el redil marcado por las absurdas y, en el caso de la
“vacuna”, peligrosísimas medidas de prevención contra la presunta
COVID-19, no solo te convertía en un paria y un irresponsable, sino,
también, en nada más y nada menos que en un asesino.
Pero los medios de comunicación no fueron los únicos que defendieron
con uñas y dientes los intereses de las farmacéuticas. También lo
hicieron los gobernantes y políticos de prácticamente la totalidad de
los países del mundo, sin ni siquiera importar a qué facciones políticas
pertenecían.
Por vez primera en la historia de la Humanidad, políticos
de derechas e izquierdas, liberales y conservadores, rusos, chinos y
estadounidenses, estuvieron todos milagrosamente de acuerdo en todo.
¿Quiénes son los dueños de los países y, por ende, los verdaderos dirigentes de sus gobernantes y políticos?
“Dadme el control de la moneda de un país y no me importará quién hace las leyes”.
Mayer Amschel Rothschild
La inmensa mayoría de países del mundo –empezando por España con su
deuda de 1.500 mm de euros y terminando por los todopoderosos Estados
Unidos con la de 24.900 mm de euros–, se hallan endeudados hasta
límites que incluso superan su propio PIB. Estamos hablando de miles de
millones de euros; es decir, de billones de euros.
Los acreedores de tan desorbitantes sumas de dinero son los bancos internacionales.
Los bancos internacionales son aquellos que imprimen el
dinero para prestárselo a los países con intereses. Unos intereses que
jamás puede ser pagados limpiamente debido a la sencilla razón de que la
usura –interés que se cobra por un préstamo– es un fraude. Si
el Banco central Europeo le presta 1000 millones de dólares a España a
un interés del 4,5%, España debe regresar al banco no solo eso mil
millones, sino, también, otros 45 millones.
Y la pregunta que
correspondería hacerse, es de dónde va a sacar esos otros 45 millones si
originalmente el banco solo imprimió 1000. Ese dinero no existe y, por
tanto, no puede ser reembolsado. La única solución para pagar la deuda
con sus intereses, es la de pedir al Banco Central Europeo
un nuevo préstamo que generará todavía más intereses y aumentará 1) la
deuda pública española, y, 2), la inflación –disminuyendo así el valor
del dinero ya en circulación en manos de la ciudadanía–.
Este es la razón por la que todos los países del mundo han terminado
en bancarrota y con la soga al cuello, así como sus ciudadanos más
pobres a cada día que transcurre.
¿Y quién sostiene esa soga y la aprieta o afloja a voluntad?
Los dueños de estos bancos internacionales; quienes, por extensión,
se han adueñado también de los países endeudados y de sus políticos.
¿De quién es la casa que has pagado con un préstamo bancario que todavía no has devuelto? Si
tienes alguna duda al respecto, ésta se disolverá de inmediato el día
que intentes vender la casa. El banco no te lo permitirá mientras no
haya recuperado lo suyo + los intereses correspondientes.
El sistema bancario/económico mundial es un fraude que conduce a un
igualmente ineludible que creciente endeudamiento público de todos los
países del mundo; y, con ello, como no podría ser de otra manera, a la
pérdida de su soberanía. Soberanía que termina en manos de los
propietarios de los bancos internacionales. Lo que significa que los
presidentes electos y/o gobernantes de los países de este mundo, ni
presiden ni gobiernan dichos países, ni mucho menos aun actúan en
beneficio de los intereses de sus ciudadanos.
Los países, incluso aquellos del primer mundo como España, Alemania,
Italia, Estados Unidos o Canadá, son pobres como ratas y pertenecen a
los dueños de la Banca Internacional.
Llegados a este punto dejaré a un lado al juego de las adivinanzas.
Porque cuando la respuesta es siempre la misma, el juego pierde todos
los alicientes.
Como veremos a continuación, Vanguard es también, directa o indirectamente, el accionista mayoritario de los bancos internacionales.
Comencemos
por el Banco Central de los Estados Unidos, La Reserva Federal, el cual
imprime –y presta con su correspondiente interés– la moneda que mueve
al mundo: el dólar.
Existe una enorme opacidad respecto a quienes son los principales
accionistas de la Reserva Federal (FED), pese a que esta información
debiera ser pública y estar al alcance de todos. Pero en febrero de
2020, el Institutional Investor
presentó un requerimiento de acceso a la información pública a la FED
de New York, preguntando por las diferentes participaciones
accionariales de sus miembros desde el 2007 al 2018.
Con el accionariado del Banco Central europeo (BCE) sucede exactamente lo mismo: si buscamos el listado de principales inversores de sus tres principales inversores, el Royal Bank of Canada, el Bank of Montreal, y el National Bank of Canada, Vanguard
ocupa siempre el primer lugar de sus principales accionistas de fondos
de inversión, y el tercero y segundo puestos de sus accionistas
institucionales , respectivamente, en Royal Bank of Canada y Bank of Montreal.
Si
nos centramos en los principales bancos españoles, como lo son el Banco
Santander, el BBVA, CaixaBank o el Banco Sabadell, comprobaremos
supongo que ya sin mucho asombro, que Vanguard/Blackrock encabezan los listados de sus principales accionistas.
Más aun si tenemos en cuenta que Vanguard es también, ¡cómo no!, el
principal accionista de Norges Bank –el otro gran invitado en los
listados de principales accionistas de los bancos de la nación–.
Para concluir con este aporte de documentación que demuestra que Vanguard
es el gran emperador en la sombra de este mundo, me gustaría añadir que
los tres principales accionistas de las cinco empresas más poderosas e
influyentes del mundo son, una vez más en este mismo orden, Vanguard, Blackrock y State Street.
No es una teoría de la conspiración; ¡es la cruda realidad! El mundo
entero está gobernado por un muy reducido grupo de personas cuya
identidad permanece oculta tras la opacidad –en mi opinión de muy dudosa
legalidad– del fondo de inversión Vanguard.
Aunque los propietarios de Vanguard
no quieren que sepamos quiénes son exactamente, muy presumiblemente sus
accionistas más destacados sean miembros de las cinco familias más
poderosas del mundo: los Rothschild, los Rockefeller, los Morgan, los Du Pont, y los Bush.
Al resto de accionistas más o menos minoritarios, los encontraremos sin
duda entre el 0,001% de entre las restantes personas más ricas del
planeta.
Si bien me temo que conocer sus identidades no cambiaría nada, ya que
de salir éstas a la luz pública, nadie que se creyera con verdadera
autoridad movería un solo dedo en su contra. Y si alguien lo hiciera,
vería como pese a todos sus esfuerzos, su dedo o incluso mano entera,
serían cercenados sin muestra de misericordia alguna por autoridades
superiores o muy superiores a la suya.
Ellos controlan a los presidentes de los gobiernos y a los políticos,
a los medios de comunicación y a todo el funcionariado de cada país.
Policías, militares, jueces, médicos…
Todos trabajan para ellos y
permanecen obedientes a riesgo de ver destruidas sus reputaciones, de
perder sus trabajos y nóminas y, en definitiva, la posibilidad de salir
adelante de la única forma que conocen: a través de un sistema que les
brinda una falsa sensación de libertad porque se encuentra perfectamente
encubierto bajo la coartada de la democracia.
Si alguien duda de lo que estoy
diciendo, que pregunte al que durante
la presunta pandemia del Coronavirus fue el presidente de Brasil Jair
Bolsonaro;
quien tras oponerse públicamente tanto a las restricciones COVID como a
la “vacunación” obligatoria contra la presunta enfermedad, perdió las
subsiguientes elecciones a la presidencia contra el ex presidiario Lula
Da Silva, que había sido condenado y encarcelado durante casi dos años
por corrupción pasiva, corrupción activa y lavado de dinero.
Que alguien me explique cómo fue si no posible que un criminal convicto
le ganase las elecciones a uno de los pocos presidentes nacionales que
durante la presunta pandemia defendió los derechos fundamentales y
libertades de sus ciudadanos.
Porque a quienes ya no puede preguntárseles nada, es a los ex
presidentes del gobierno de Burundi, Pierre Nkurunziza, y Camerún, John
Magufuli. Ambos fallecidos prematuramente tras expulsar a la OMS del
país el primero de ellos –apenas fue declarada la pandemia–, y tras
denunciar públicamente el fraude los PCR el segundo.
¡Tremenda casualidad! : Los dos únicos presidentes de gobierno que
fallecieron entre los años 2020 y 2021, fueron precisamente aquellos que
ofrecieron una mayor y más precoz resistencia a la plandemia.
Ellos tienen todo el poder en sus manos para hacer que se su agenda
se cumpla puntualmente: así corresponda iniciar guerras que jamás
responden a las razones expuestas política y/o mediáticamente, potenciar
la lucha contra un cambio climático inexistente, convertir positivos PCR fraudulentos
y enfermedades respiratorias de toda la vida en peligrosísimas
pandemias, o lavarle el cerebro a la población –y, mucho más
especialmente, a las próximas generaciones– usando la demencial
ideología de género.
Epílogo
Del mismo modo que el ciudadano de a pie ignora que todos los
políticos obedecen órdenes de unos mismos jefes que nadie conoce y acude
a las urnas creyendo que su voto puede cambiar las cosas, también cree
elegir libremente sus estudios, trabajo, aficiones, e incluso lugar de
residencia sin ni tan siquiera sospechar que todo ha sido programado por
los verdaderos amos del mundo para que, a grosso modo, haga exactamente
lo que cree estar haciendo por voluntad propia; para que sea un esclavo
ignorante de su propia condición de esclavitud.
Quien se oponga a
ellos será censurado en las redes sociales, repudiado por el sistema y
tachado por este mismo como un loco, o como algo peor. Pero, a un mismo
tiempo, el grado de esclavitud al que, en comparación con el resto de la
ciudadanía se verá sometido en vida, será muy inferior o prácticamente
nulo. Y, desde luego, siempre podrá mirarse al espejo y sentirse cómodo
con la imagen que este le refleje.
Porque la verdad sí nos hace libres y colma de satisfacción.
(*) Autodidacta. Profesor de Yoga y Acroyoga. Activista, astropsicólogo y psicólogo.
Vivimos en una sociedad afortunada, en un tiempo privilegiado, pero parece que no somos conscientes de ello.
Nuestro
entorno, ciñéndonos a nuestro país, es privilegiado, tanto en el
espacio como en el tiempo: en el espacio, porque en muchos países las
mujeres no tienen garantizados sus derechos, como ocurre en Irán,
Afganistán y otros muchos o en los que sus ciudadanos tienen que luchar a
diario simplemente por sobrevivir al hambre, la inseguridad, las
pandemias seculares... que amenazan su existencia y dónde, por ejemplo,
la esperanza media de vida es de 53 años, como ocurre en Lesotho; cuando
en España es de unos 83 años; siendo el segundo país del mundo con
mayor esperanza de vida, detrás de Japón.
En
el tiempo, porque en la España de hace 100 años a la mujer le quedaban
aún 12 para poder votar y en 1960 aún necesitaban permiso de su marido
para determinados actos de contenido jurídico y patrimonial (es decir
para disponer de sus propios bienes o dinero), situación está que se
prolongaría nada menos que hasta 1975.
El camino equivocado
España
hoy, y desde 1978 en que se aprobó nuestra vigente Constitución, es un
país democrático y seguro jurídicamente hablando, en el que imperan la
ley y el derecho y en el que todos los ciudadanos gozamos de unos
derechos y libertades garantizados por nuestra norma suprema (o eso
debería ser).
De todos esos derechos vamos a fijarnos solo en
tres: el derecho a la vida, el derecho a la propiedad privada y el
derecho a la tutela judicial efectiva. El artículo 15 de nuestra
Constitución, al afirmar que “todos tienen derecho a la vida", viene a
proteger a cualquier ser humano que se encuentre en España, sea o no
ciudadano de nuestro país. Por su parte, el artículo 33.1 reconoce el
derecho de todos los ciudadanos a la propiedad privada.
Finalmente,
el artículo 24.1 de la misma norma legal dice que "todas las personas
tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales
en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en
ningún caso, pueda producirse indefensión”.
Consecuentemente, en
España es delito asesinar o simplemente matar a una persona, robar sus
bienes y, además, todos tenemos derecho a que la justicia vele por
nuestros intereses.
A la vista de esto sería impensable conceder
un derecho al robo legítimo del patrimonio privado y a nadie se le
ocurriría (espero) legislar que se despenalice el robo o el hurto, aún
en supuestos de necesidad económica grave, aunque se trate de casos en
los que la cantidad sustraída fuera inferior a un determinado importe.
Por
ello, el Código Penal en su artículo 234, castiga la sustracción de
bienes ajenos sin que medie violencia. Pero supongamos que el día de
mañana esta progresía política que rige sin rumbo fijo nuestros destinos
decidiera despenalizar, por ejemplo, lo que hoy es hurto leve (cuando
el valor de lo sustraído es igual o inferior a 400 €) en algunos
supuestos como el ya citado de necesidad económica grave.
A
pesar de ello, a nadie se le ocurriría decir (Dios no lo quiera) que
esta despenalización consagra el derecho a sustraer bienes ajenos de
escasa entidad y, aún menos, a criminalizar todo intento de oponerse a
ser objeto de una sustracción de pequeñas cantidades de dinero o de
bienes de escaso valor.
Sin embargo aunque nuestro patrimonio se
halla protegido contra apropiaciones indebidas, aún cuando estás sean de
escasa cuantía o valor, nuestra vida, valor supremo al del patrimonio
para cualquier persona con dos dedos de frente, no está igualmente
protegida; porque a pesar de que en España se garantiza el derecho de
todos a la vida, cuando uno de esos “todos” es de escasa cuantía (en
este caso un embrión humano de menos de 14 semanas) o de "cuantía
intermedia” (si el embrión es menor de 22 semanas y se practica una
interrupción voluntaria del embarazo por causas contempladas en la ley),
se le puede eliminar impunemente.
Es
más, a nivel social ya no se habla de "despenalización del aborto",
cómo rezaba el título de la Ley Orgánica 9/1985 de 5 de julio, que
despenalizó lo que sigue siendo un delito: el aborto voluntario, en
determinados supuestos, sino que se pretende elevar el aborto a la
categoría de “derecho”,
Aquí entra en juego el tercer derecho: el
de obtener la tutela efectiva de los jueces, que asiste a toda persona.
En una interrupción voluntaria del embarazo hay tres tipos de actores:
un sujeto activo, que es la mujer que decide abortar; un sujeto
proactivo, que es quién facilita, mediante su intervención (y a menudo
lucrándose de ella) la práctica del aborto y, el gran olvidado, el
sujeto pasivo, que es el abortado o, en román paladino, el muerto (por
no llamar asesinado) y a quien nadie parece querer proteger en nuestro
país desde los poderes públicos.
Tristemente hemos llegado hoy al punto en el que en España se habla abiertamente de un derecho que no existe:
el derecho de la mujer a abortar; pues aunque ella pueda considerarse
dueña de su cuerpo, no lo es de la otra vida que lleva dentro de sí, que
es un ser vivo diferente de la madre, en lo que hoy podemos encontrar
un consenso casi universal y, además, no está en ninguna de los
catálogos de derechos en la legislación española o en la internacional
relativa a los derechos humanos (aunque no faltan quienes quieren
convencernos de lo contrario).
Sin embargo, y aunque sea triste,
en España hemos llegado de despenalizar lo que con un eufemismo
comparativo podríamos denominar “hurto de vidas humanas de escasa
cuantía” y estamos en camino de consagrar el derecho a hacerlo.
Hacia el camino bueno
A
pesar de que he tratado reducir la exposición de un grave problema a
términos simples, soy consciente complejidad del asunto y de las graves
situaciones que siempre conducen a tomar una decisión que ninguna mujer
desea. Al fin y al cabo soy padre y abuelo de mujeres y un día pueden
verse (también Dios no lo quiera) en esa tesitura.
No obstante en
medio de esta complejidad y a semejanza de cuando en una marcha en
medio de la Naturaleza nos desorientamos y hacemos un alto para tomar
referencias y encontrar la senda adecuada, en este tema es necesario
hacer un alto y plantearnos una reflexión que nos permita retomar la el
buen camino.
Una vez hecho este alto, he llegado a una
conclusión: creo que hay una vía teóricamente muy sencilla y en la
práctica asumible, incluso en términos económicos, aunque los que viven
del negocio del aborto intenten hacernos creer lo contrario y que,
incomprensiblemente, parece que nadie la quiere abordar desde el poder.
Siguiendo
el principio de derecho “quien puede lo más, puede lo menos”; es decir,
que quien tiene poder para hacer cosas grandes o importantes, puede
hacer sobre el mismo tema cosas menores, accesorias, o derivadas de las
primeras, vamos a situarnos en el caso posiblemente más desagradable y
difícil en esta materia: el del embarazo no deseado motivado por una
agresión sexual, por una violación, cuando además la mujer es menor o
económicamente dependiente.
A
partir de ahí, como supuesto de lo más, es fácil inferir que la misma
solución es aplicable a lo menos, como pudiera ser un embarazo no
deseado en el seno del matrimonio.
Desde el punto de vista de
cómo actuar con el fruto de ese embarazo, se debería abordar ni más ni
menos como lo que es, un accidente no deseado. Para clarificar esto
pongo un ejemplo: si una persona viaja en cualquier medio de transporte
como pasajero y el vehículo sufre un accidente que le produce una lesión
irreversible, nuestra sociedad tiene asumido que hay que proteger a la
víctima inocente y facilitarle al máximo que pueda llevar una vida
plena.
Con
el embarazo no deseado, en el supuesto analizado hay que actuar igual:
hay que proteger a ambos sujetos: madre e hijo no nacido. A la madre,
facilitando que tenga todo tipo de ayudas desde el minuto cero del
embarazo (sanitarias, económicas, sociales, psicológicas…) para llevar a
buen término el mismo, aún no habiéndolo deseado, como víctima del
“accidente" del embarazo. Al futuro bebé, al embrión, que también es
sujeto de derechos, hay que protegerlo para garantizar su “derecho” a
nacer. Y si la madre decide, por el motivo que sea, no quedárselo, deben
ser los poderes públicos los que atiendan tanto a su cuidado con a su
educación.
No sólo es una cuestión de pura humanidad (¿a alguno
de nosotros nos gustaría estar en el lugar del feto que va a ser
abortado?) sino también de supervivencia social. Los datos disponibles
hablan de que en España se produjeron en 2022, 98.316 interrupciones
voluntarias del embarazo, lo que supuso un incremento del 9,01% respecto
al año anterior, lo que supuso casi el 30 % (29,8%) sobre el número de
nacimientos registrados en España en ese año (329.892); es decir, la
reducción de abortos podría suponer un incremento notable de la tasa de
natalidad española (y aún así no llegaríamos a cubrir la tasa de
fallecimientos anuales, que en 2020 alcanzó las 463.133 personas).
Como
ciudadano aspiro a que el derecho a la vida sea una realidad absoluta
en España y que el más débil, el no nacido, sea el más protegido, pero
sin olvidar nunca a la madre, aun manteniendo claramente que el derecho a
la vida impide dar carta de naturaleza al aborto como derecho y,
consecuentemente, esto debería impedir dedicar fondos públicos a
financiar, cómo lo hacemos, una actividad inmoral para una sociedad que
se declara mayoritariamente católica (según el Centro Español de
Investigaciones Sociológicas, el 56,8 % de los ciudadanos españoles se
auto identifican como católicos, de los que el 37,9 % se definen como no
practicantes, mientras que el 18,9 % como practicantes.
BILBAO.- Varios facultativos bilbainos han enviado un escrito al Departamento
de Sanidad del País Vasco español y al Colegio de Médicos de Bizkaia solicitando la suspensión
inmediata de la campaña de vacunación con quintas dosis contra el Covid
19, según se ha sabido ahora a través de Ángel Bidaurrazaga Vandierdonck doctor en Medicina y ex profesor de la EHU.
“En vista de lo que hemos visto, creemos que esta supuesta
vacuna, que erróneamente se denomina 'vacuna', no sólo es inútil sino
también muy peligrosa; porque probablemente aumenta el exceso de
mortalidad de la población vacunada, así como porque es origen de
diversas patologías vasculares, cardíacas y tumorales. Los médicos
creemos que debemos advertir sobre los efectos nocivos que provocan
estas terapias experimentales y creemos que se debe respetar la cautela
hipocrática.”
Carta dirigida al Titular de Sanidad del Gobierno Vasco y al Colegio de Médicos de Bizkaia:
Señora Ministra de Sanidad, Señor Presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia:
Los
abajo firmantes le escribimos para expresar nuestro total rechazo a la
próxima campaña de vacunación contra el COVID 19 (¡ya la 5ª!) impulsada
por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. (Osakidetz repetirá
este otoño la vacunación simultánea de gripe y COVID en grupos de riesgo
, noticia de Deia del 12 de agosto de 2023).
Está claramente
demostrado que además de no proteger contra la enfermedad, no alivia sus
síntomas, ni previene la transmisión, y lo que es peor, esta vacuna
provoca muchas patologías graves, muertes súbitas, trombosis, herpes
zoster, accidentes cerebrovasculares. , ... la vacuna que utiliza la
metodología de ARNm es muy peligrosa y probablemente esté relacionada
con el exceso de mortalidad de los últimos dos años, así como con la
aparición de diversas patologías vasculares, cardíacas y neurológicas.
Estas han sido investigadas a fondo en varias publicaciones
epidemiológicas de algunos países y, al ver sus resultados, algunos
países, como Dinamarca y Suiza, han prohibido este tipo de vacunación.
Cabe
mencionar que la combinación de las vacunas contra la influenza y el
Covid19 es, una vez más, un experimento que no tiene base ni evidencia
científica, y que puede causar graves problemas, especialmente en
mujeres embarazadas y niños.
Conscientes de la necesidad de
realizar más estudios sobre lo sucedido en los últimos años, os pedimos
que hagáis llegar el contenido de esta carta a los responsables
sanitarios del Gobierno Vasco y a los miembros del Colegio de Médicos de
Bizkaia, porque hay que frenar esta situación iatrogenia sanitaria.
NOTA: A continuación se encuentran las referencias bibliográficas:
"Eventos
adversos graves de especial interés tras la vacunación con ARNm
COVID-19 en ensayos aleatorios en adultos ". Joseph Fraiman 1, Juan
Erviti 2, Mark Jones 3, Sander Greenland 4, Patrick Whelan 5, Robert M
Kaplan 6, Peter Doshi 7. Vacuna. 22 de septiembre de
2022;40(40):5798-5805. doi: 10.1016/j.vaccine.2022.08.036. Publicación
electrónica 31 de agosto de 2022. PDF
Uso de vacunas COVID-19
después de informes de eventos adversos entre adultos receptores de
vacunas Janssen (Johnson & Johnson) y de ARNm COVID-19
(Pfizer-BioNTech y Moderna): actualización del Comité Asesor sobre
Prácticas de Inmunización - Estados Unidos, julio [ PubMed ] Rosenblum
HG, Hadler SC, Moulia D, Shimabukuro TT, Su JR, Tepper NK, Ess KC, Woo
EJ, Mba-Jonas A, Alimchandani M, Nair N, Klein NP, Hanson KE, Markowitz
LE, Wharton M, McNally VV , Romero JR, Talbot HK, Lee GM, Daley MF,
Mbaeyi SA, Oliver SE.MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 13 de agosto de 2021; 70
(32): 1094-1099. doi:10.15585/mmwr.mm7032e4.
OTTAWA.- Un nuevo informe científico cuestiona la idea de que las inyecciones
contra la COVID-19 hayan prevenido muertes después de que investigadores
evaluaron la mortalidad por todas las causas en 17 países y
descubrieran que las inyecciones contra la COVID-19 no tuvieron ningún
efecto beneficioso para reducir la mortalidad.
En cambio, los
investigadores encontraron que picos sin precedentes en la alta
mortalidad por todas las causas en cada país (especialmente entre la
población de edad avanzada cuando se implementaron las vacunas COVID-19)
coincidieron con el lanzamiento de la tercera y cuarta dosis de
refuerzo.
El informe, publicado el 17 de septiembre por Correlation
Research in the Public Interest (pdf ) (aún no revisado por pares), cuantificó la tasa de mortalidad por dosis de inyección (vDFR)
para todas las edades, que es la proporción de muertes inferidas
inducidas por inyecciones con respecto a dosis de inyección
administradas en una población determinada.
Después de analizar los
datos de mortalidad, los investigadores calcularon una toxicidad
mortal media para todas las edades por inyección de vDFR de una muerte
por cada 800 inyecciones en todas las edades y países. Esto
equivale a 17 millones de muertes relacionadas con la vacuna COVID-19 en
todo el mundo debido a las 13,25 mil millones de inyecciones aplicadas
al 2 de septiembre de 2023.
«Esto correspondería a un evento iatrogénico masivo que mató (0,213 ± 0,006) % de la población mundial (1 muerte por cada 470 personas vivas, en menos de 3 años), y no evitó de manera mensurable ninguna muerte», dijeron los autores.
El riesgo general de muerte inducida por las inyecciones COVID-19 es 1000 veces mayor de lo informado
anteriormente en datos de ensayos clínicos, monitoreo de eventos
adversos y estadísticas de causas de muerte obtenidas de los
certificados de defunción.
Sobre la tasa de mortalidad por todas las causas de muerte
La mortalidad por todas las causas es la tasa de mortalidad por todas
las causas de muerte para una población en un período de tiempo
específico. Se trata de los datos más fiables para detectar y
caracterizar epidemiológicamente los acontecimientos que provocan
muertes y para medir el impacto a nivel poblacional de cualquier aumento
o colapso de las muertes por cualquier causa.
«La mortalidad por todas las causas es una buena característica para
usar en los análisis médicos estadísticos, ya que no hay ambigüedad en
cuanto a si alguien ha muerto o no», dijo Stephanie Seneff, científica
investigadora principal del Instituto Tecnológico de Massachusetts
(MIT).
«Es muy preocupante que estos autores hayan encontrado una
tendencia constante entre diecisiete países que muestran un aumento
significativo en la mortalidad por todas las causas coincidiendo con el
amplio lanzamiento de la inyecciones COVID.
Su estimación de una muerte
por cada 800 inyecciones a nivel mundial es alarmante». Seneff dijo que
sus investigaciones sobre los posibles mecanismos de daño de las
inyecciones la han llevado a creer que es posible que estas inyecciones
sean «extremadamente tóxicas» y no deberían haber sido aprobadas por las agencias reguladoras.
Resultados clave
Los investigadores realizaron un análisis de la mortalidad por todas
las causas utilizando datos del Conjunto de datos de mortalidad mundial
para 17 países ecuatoriales y del hemisferio sur, incluidos Argentina,
Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Malasia, Nueva
Zelanda, Paraguay, Perú, Filipinas. , Singapur, Sudáfrica, Surinam,
Tailandia y Uruguay.
Los países ecuatoriales no tienen
estaciones de verano ni de invierno, por lo que no hay variaciones
estacionales en sus patrones de mortalidad por todas las causas.
Estos países comprenden el 9,1% de la población mundial y el 10,3% de
las inyecciones de COVID-19 en todo el mundo (con una tasa de
vacunación de 1,91 inyecciones por persona de todas las edades) e
incluyen casi todos los productos y fabricantes de inyecciones contra el
COVID-19 en cuatro continentes.Las principales conclusiones del informe
de 180 páginas incluyen:
En todos los países incluidos en el análisis, la mortalidad por
todas las causas aumentó cuando se implementaron las inyecciones
COVID-19.
Nueve de 17 países no tuvieron un exceso de muertes
detectables desde la declaración de pandemia por parte de la
Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020 hasta el
comienzo de la campaña de vacunación COVID-19.
Se observaron
picos sin precedentes en la mortalidad por todas las causas en enero y
febrero de 2022, durante la temporada de verano de los países del
hemisferio sur, coincidiendo con o después del lanzamiento de refuerzos
en 15 de los 17 países estudiados.
El exceso de mortalidad por
todas las causas durante el período de vacunación que comenzó en enero
de 2021 fue de 1,74 millones de muertes, o una muerte por cada 800
inyecciones, en los 17 países estudiados.
El vDFR aumentó
exponencialmente con la edad, alcanzando casi el 5 por ciento entre las
personas de 90 años o más que recibieron una cuarta dosis de vacuna.
«No hay evidencia en los datos concretos de mortalidad por
todas las causas de un efecto beneficioso de la implementación de la
inyección COVID-19. No se salvaron vidas», Denis Rancourt,
codirector de Investigación de Correlación en el Interés Público con un
doctorado en física. , dijo: «Por el contrario, la evidencia puede
entenderse en términos de estar sometido a una sustancia tóxica. El
riesgo de muerte por inyección aumenta exponencialmente con la edad. La política de priorizar a los ancianos para la inyección debe ser terminar inmediatamente”.
Los picos de mortalidad por todas las causas coinciden con las dosis de refuerzo
Utilizando datos de mortalidad y vacunación de Chile y Perú por edad y
número de dosis, los investigadores observaron picos claros en la
mortalidad por todas las causas entre julio y agosto de 2021, enero a
febrero de 2022 y julio a agosto de 2022 entre los grupos de edad
avanzada.
El aumento de la mortalidad por todas las causas observado en
enero y febrero de 2022 en ambos países coincidió con el rápido
lanzamiento de la cuarta dosis de la vacuna COVID-19 en Chile y la
tercera dosis en Perú.
Es poco probable que el aumento de la mortalidad por todas las causas
que coincidió con el lanzamiento y la administración sostenida de las
inyecciones contra el COVID-19 en los 17 países pueda deberse a
cualquier causa distinta a las inyecciones, dijeron los investigadores.
En Chile y Perú, el vDFR aumentó exponencialmente con la edad y fue
más significativo para las dosis de refuerzo más recientes, lo que
resultó en una muerte por cada 20 inyecciones de dosis de inyección en personas mayores de 90 años. Este patrón fue similar a los datos que los mismos investigadores recopilaron en Australia.
«La sincronicidad entre los numerosos picos de Mortalidad por Toda Causa (MTC -ACM en inglés) (en 17 países, en 4 continentes, en todos los grupos de edad avanzada, en diferentes momentos) y los rápidos lanzamientos de refuerzo
asociados permiten llegar a esta firme conclusión sobre la causalidad y
la cuantificación precisa de la toxicidad de la vacuna COVID-19″,
escribieron los investigadores.
Los resultados en otros países
reflejaron lo observado en Chile y Perú en todos los casos en los que se
disponía de datos de mortalidad estratificada por edad y de vacunación
por dosis específica estratificada por edad.
En 15 países con datos de
mortalidad suficientes, un aumento sin precedentes en la mortalidad por
todas las causas en todas las edades durante o cerca de enero y febrero
de 2022 coincidió o fue inmediatamente precedido por una rápida
implementación de tres o cuatro dosis de refuerzo, según el país y la administración continua. de dosis distintas de refuerzo.
Los investigadores no encontraron evidencia de que las inyecciones COVID-19 disminuyeran la mortalidad
Los investigadores dijeron que sus hallazgos son concluyentes y que
las asociaciones observadas son numerosas y sistemáticas. No pudieron
encontrar un solo contraejemplo que demuestre que las inyecciones contra
la COVID-19 disminuyeran la mortalidad por todas las causas.
“Si las inyecciones hubieran prevenido la transmisión, la infección o
la enfermedad grave, entonces debería haber disminuciones en la
mortalidad después de la implementación de la inyección, no aumentos,
como en todos los grupos de edad de ancianos observados sometidos a
rápidas dosis de refuerzo.
Y la mortalidad no aumentaría únicamente
cuando se implementan las inyecciones, donde no se produce un exceso de
mortalidad antes de la implementación de las inyecciones, como hemos
documentado aquí, en nueve países de tres continentes”, concluyeron los
investigadores.
Según el informe, los datos de numerosos países como
India, Australia, Canadá, Israel y Estados Unidos muestran un fenómeno
similar: picos anormales en la mortalidad por todas las causas que coinciden con las dosis de refuerzo. En
Estados Unidos, las muertes fueron prominentes en el grupo de edad de
25 a 64 años en 21 estados, coincidiendo con un “rápido aumento” de las
inyecciones administradas durante las campañas de “equidad en las
inyecciones” lanzadas por las agencias reguladoras.
Los investigadores
estimaron que Estados Unidos experimentó aproximadamente 160.000
muertes excesivas durante un período en el que se administraron más de
60 millones de dosis de la inyección COVID-19.
Limitaciones potenciales
Es importante señalar que el informe científico aún no ha sido
revisado por pares. Los artículos que finalmente son aceptados mediante
revisión por pares a menudo se revisan antes de su publicación, lo que
indica potencial de mejora.
La revisión por pares es un proceso de
evaluación de envíos a una revista académica donde un panel de expertos
aplica criterios rigurosos para validar los resultados antes de su
aceptación para publicación.
El problema es que muchas editoriales
pertenecen al grupo Vanguard Black Rock que son dueños de los
laboratorios fabricantes y han logrado censurar y retractar a varios estudios importantes demostrando el fracaso de las inyecciones Covid.
A continuación vemos el resumen del estudio publicado enExtramuros
Este conjunto comprende el 9,10 % de la población mundial y el 10,3 %
de las inyecciones mundiales contra el COVID19 con una tasa de
vacunación de 1,91 inyecciones por persona, todas las edades
consideradas y por cualquier tipo de vacuna y fabricante.
Del grupo total de países, o GTP, en el estudio desarrollado se discriminan dos grupos, aquellos en los que no se observa claramente un exceso de mortalidad por todas las causas (MTC)
desde la declaración de pandemia de la OMS, el 11 de marzo de 2020,
hasta el inicio de la vacunación.
Este grupo son 9 países integrado por
Australia, Malaysia, Nueva Zelandia, Paraguay, Filipinas, Singapur,
Surinam, Tailandia y Uruguay. A este grupo lo llamamos países A (GPA) En
los 8 países restantes, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador, Perú y Sudáfrica, se observó una modificación clara de la MTC
con un nuevo régimen de mayor mortalidad desde la declaración de la
pandemia y antes del inicio de cualquier vacunación.
Este grupo de
países lo identificamos como B (GPB)
Esta primera observación es relevante pues con la declaración de la
pandemia se produjo un cambio drástico, diferente a todo lo cotidiano,
que tuvo efectos disímiles en los GPA y GPB que no se explica por la
supuesta rápida dispersión mundial del virus pues unos no mostraron
ningún cambio de régimen en la MTC y otros si lo hicieron. Por ejemplo,
Paraguay, que integra el GPA, tiene extensas fronteras con Argentina,
Bolivia y Brasil, del GPB.
El siguiente cambio significativo que ocurrió durante la pandemia fue
el inicio de las campañas de vacunación masiva. Para todos los casos en
el GPT encontraron que existió un significativo aumento en el régimen
de MTC que se relaciona sincrónicamente con la aplicación de las vacuna
inicial y que continúa con las múltiples dosis de refuerzo.
En el artículo se grafica esa evolución de la MTC para cada país
considerado en el GPT. Como ejemplo inicial, la gráfica que corresponde a Uruguay:
Fig.
2 – Cambios de régimen de Mortalidad por Toda Causa indicado por la
línea azul. La línea roja representa el promedio móvil regresivo de
mortalidad bianual. La línea naranja indica la administración semanal de
dosis de vacunas.
Desgraciadamente, esta correlación entre la administración de la
vacuna y el exceso de muerte se ha verificado puntualmente para los 17
países, pese a las grandes diferencias de clima, demografía, sistemas de
salud, distancia entre ellos, etc. He aquí los gráficos para todos
ellos, basados en datos oficiales de cada país investigado:
Figura
2: Transiciones entre regímenes de mortalidad – Mortalidad por Toda
Causa (MTC -ACM en inglés) por tiempo (semana o mes) (azul),
administración de vacunas por tiempo (semana) (naranja), y la media
móvil retrospectiva de 1 año de la MTC por tiempo (semana o mes) (rojo),
según la leyenda, para los 17 países de este estudio. La fecha de
declaración de pandemia del 11 de marzo de 2020 se muestra con una línea
gris vertical en cada panel. Las fuentes de datos se especifican en el
Apéndice A del estudio.
En múltiples trabajos anteriores de investigación, ampliamente
citados en el artículo, determinaron la relación entre excesos de
muertes por todas las causas y las vacunas o tasa de mortalidad inducida por vacuna (TMIV) para
todas las edades.
Para el caso GTP lo cuantificaron en 0,126 ± 0,004,
lo que implicaría 17,0 ± 0,5 millones de muertes por la vacuna COVID-19
en todo el mundo, considerando la aplicación de 13,5 mil millones de
inyecciones hasta el 2 de septiembre de 2023.
Esto correspondería a un
evento iatrogénico masivo que mató al 0,213 ± 0,006 % de la población
mundial o 1 muerte por cada 470 personas vivas, en menos de 3 años, y no evitó de manera mensurable ninguna muerte.
La TMIV varía por poblaciones y grupo etario, de acuerdo a los
hallazgos en el estudio y varía también según el rango etario y la
cantidad de dosis de vacunas recibidas. Por ejemplo, el pico de MTC de
enero-febrero de 2022 caiga en el rango del 0,02 % en Nueva Zelanda, al
0,20% en Uruguay.
En Chile y Perú, que se pudo realizar un análisis
según las dosis por grupo etario, el TMIV aumenta exponencialmente con
la edad (se duplica aproximadamente cada 4 años) y es mayor con las
últimas dosis de refuerzo, alcanzando aproximadamente el 5 % en los
grupos de edad de más de 90 años (1 muerte por cada 20 inyecciones de
dosis 4). Se obtienen resultados comparables para el hemisferio norte,
como se encontró en artículos anteriores estudiando lo que ocurrió en
India, Israel y Estados Unidos.
De acuerdo con el estudio, el riesgo general de muerte inducida por
la inyección de las vacunas COVID-19 en poblaciones reales, inferido del
exceso de mortalidad por todas las causas y su sincronicidad con las
vacunaciones, es globalmente generalizado y mucho mayor de lo informado
en los ensayos clínicos, el seguimiento de los efectos adversos y la
determinación de las causas estadísticas a partir de certificados de
defunción, en 3 órdenes de magnitud o 1.000 veces mayor.
Se transcriben a continuación los capítulos de Discusión y Conclusiones de este artículo.
Discusión
1 Las vacunas contra el COVID19 pueden causar la muerte
Es importante discernir la cuestión de si una inyección de vacuna
contra el COVID19 puede causar la muerte del paciente, y la cuestión de
si el exceso de MTC está causalmente asociado con los lanzamientos de
la vacuna COVID19.
Incluso si hay pruebas clínicas y patológicas de
que las inyecciones pueden causar la muerte de individuos, esto no
demuestra una relación causal entre una vacuna de rápido y universal
lanzamiento y un pico asociado temporalmente en exceso de MTC.
Con
necesariamente limitado números de casos documentados de muertes
individuales, sólo prueba que dicha relación causal es posible. No
obstante, es necesario realizar una consideración formal de la
causalidad del exceso de mortalidad, como se hace en las secciones
siguientes.
En este contexto, está bien establecido que las inyecciones de la
vacuna COVID19 han causado y es probable que causen la muerte como lo
demuestran:
muchos estudios detallados de autopsias (p. ej., Choi
et al., 2021; Edler et al., 2021; Schneider y otros, 2021; Sessa et al.,
2021; Gill y otros, 2022; Morz, 2022; Murata y otros, 2022; Suzuki y
otros, 2022; Takahashi y otros, 2022; Tan y otros, 2022; Yeo et al.,
2022; Yoshimura y otros, 2022; Chaganti et al., 2023; de Boer, Crawford,
Parsons, 2023; Espósito et al., 2023; Hulscher et al., 2023; Jeon et
al., 2023; Manú, 2023; Nushida y otros, 2023; Onishi et al., 2023;
Schwab et al., 2023),
seguimiento de efectos adversos (Rose y McCullough, 2021; Hickey y Rancourt,2022),
estudios de patologías inducidas por vacunas (p. ej., Goldman et al., 2021; Kuvandik et otros, 2021; Turni y Lefringhausen, 2022; Edmonds y otros, 2023; Wong et al.,2023),
un vínculo
causal establecido con la patología inducida por la vacuna, por
histopatología y tinción inmunohistoquímica de muestras de biopsia de
piel (Sano et al., 2023),
análisis secundario de eventos adversos graves informados en pacientes controlados con placebo, ensayos clínicos aleatorios de fase III de la industria (p. ej., Fraiman et al., 2022),
más de 1250 publicaciones revisadas por pares sobre los efectos adversos de la vacuna COVID19 (React 19, 2022), y
los conocidos programas de compensación por lesiones causadas por vacunas de
los estados de todo el mundo, que incluyen la muerte resultante de las
vacunas COVID19 (Mungwira et al. 2020; Madera y otros, 2020; Crum y
otros, 2021; KaminFriedman y Davidovitch, 2021), donde Japón, Canadá y
Reino Unido han concedido indemnizaciones por COVID19 muertes inducidas
por vacunas (The Japan Times, 26 de julio de 2022; Corbett, 6 de
septiembre 2022; Sabio, 2022).
Estos datos y circunstancias respaldan, pero no prueban por sí
mismos, la conclusión de un vínculo causal probable, que se establece en
varios estudios a nivel de población, que incluyen:
un estudio de encuesta reciente (Skidmore, 2023),
nuestras evaluaciones cuantitativas anteriores de la tasa de letalidad por dosis de vacuna (TMIV) de datos de mortalidad por todas las causas (MTC) en varios países (Rancourt, 2022; Rancourt et al., 2022a, 2022b, 2023), y
el presente estudio, que concluirá que la causalidad en el exceso de mortalidad está demostrado.
Finalmente, hay explicaciones detalladas basadas en principios de
inmunología sobre los mecanismos celulares, moleculares y sistémicos que
causan el daño grave de las vacunas COVID-19 y sobre por qué, por
ejemplo, dosis repetidas pueden generar reacciones no linealmente más
graves ( Palmer et al., 2023).
2 Ausencia de exceso de mortalidad hasta que se implementaron las inyecciones COVID19
Anteriormente hemos demostrado que en varios países y estados no
existe exceso de muerte por toda causa (MTC) detectable, o es
prácticamente nulo durante la pandemia declarada, en comparación con el
registro histórico reciente, hasta que se implementaron las vacunas
COVID19, seguidas de grandes exceso de mortalidad durante y después del
lanzamiento de la vacuna:
India (Rancourt, 2022)
Australia y cada uno de sus ocho estados (Rancourt et al., 2022a)
Israel (relativamente menor exceso de mortalidad) (Rancourt et al., 2023)
Canadá (relativamente menor exceso de mortalidad) (Rancourt et al., 2021b, 2022c; Rancourt, 2023)
Asimismo, en el presente trabajo mostramos que 9 de los 17 países
estudiados no tienen exceso detectable de MTC hasta que se inició las
vacunaciones: Australia, Malasia, Nueva, Zelanda, Paraguay, Filipinas,
Singapur, Surinam, Tailandia y Uruguay.
Esto se muestra de manera concluyente en el ejemplo de la Figura 2 (ver arriba)
Esto significa que, en estos nueve países del GPA, durante
aproximadamente un año después de la declaración de pandemia de la OMS
el 11 de marzo de 2020, no hubo muertes netas adicionales que pudiesen
atribuirse a una pandemia o a medidas médicas o gubernamentales de
respuesta a la pandemia. Estos países no tuvieron muertes
adicionales hasta que fueron sometidos a una rápida administración
masiva de la vacuna COVID-19.
Esto es parte de la fuerte evidencia de un vínculo causal, que se describe a continuación.
3 Las vacunas COVID19 no salvaron vidas y parecen ser agentes tóxicos letales (arma biologicas)
Dado que el exceso de mortalidad se produjo únicamente después de
iniciar (y durante) la implementación de la vacuna en 9 de los países
GPA, las vacunas no redujeron las enfermedades graves (como se afirmó
por los fabricantes) como para reducir cualquier riesgo de muerte.
En los 17 países del presente estudio no hay evidencia, en la
MTC (mortalidad por todas las causas) según datos temporales, de ningún
efecto beneficioso de las vacunas COVID-19. No existe una asociación temporal entre la vacunación contra la COVID-19 y una reducción proporcional de la MTC.
Por el contrario, hay:
Una transición a un régimen de mortalidad por toda causa (MTC) más alto al inicio de una exposición prolongada al agente tóxico letal
Picos
específicos de MTC, todos los picos agudos, asociados temporalmente
(sincrónicos con, o inmediatamente después) con la administración a toda
la población de un agente tóxico letal (lanzamientos de dosis de
refuerzo)
Proporcionalidad entre el número de
lesiones individuales en toda la población con el agente tóxico
presuntamente letal (inyecciones individuales) y el exceso de mortalidad
asociado temporalmente
Una toxicidad letal (vDFR) que aumenta exponencial o casi exponencialmente con la edad de los individuos sometidos al agente tóxico
Valores consistentes de la toxicidad letal calculada del agente tóxico (valores de vDFR) en muchas poblaciones y para diferentes episodios de lanzamientos repentinos (todas las dosis y lanzamientos de refuerzo)
Dependencia
aparente de la toxicidad mortal con la naturaleza toxicológica del
agente administrado (dependencia del vDFR del tipo de vacuna/fabricante)
Con respecto al punto iv, se sabe que la toxicidad letal aumenta
exponencialmente con la edad a partir de estudios de envenenamiento y
sobredosis en animales y humanos (p. ej., Wiberg et al., 1970; Rogers y
Heard, 2007; Chen et al., 2009; Phua et al., 2009; Shively et al.,
2017).
En cuanto al punto -v, los valores de la TFDv para todas las edades,
en los 17 países estudiados, son coherentes dentro de un orden de
magnitud (Tabla 2, Figura 9, Figura 10). En la Figura 9, los valores
generalmente más elevados de la TFDa para todas las edades en el periodo
de vacunación comparado con el periodo de pico de MTC de enero-febrero
de 2022 pueden deberse a factores como: diferentes poblaciones que se
vacunan preferentemente, individuos frágiles que fueron eliminados antes
del periodo de pico, diferencias en el tipo de vacuna utilizada,
política de refuerzo o presión social por la que se evitan los
individuos frágiles en el periodo de pico, una mayor contribución de las
muertes de todas las edades no relacionadas con la vacuna COVID-19 (es
decir, de medidas médicas y gubernamentales) en las primeras fases de la
vacunación COVID-19, etc.
Los datos del Sistema de Notificación de
Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS) de EE.UU. también muestran una
menor toxicidad mortal de la vacuna en todas las edades por inyección
para los refuerzos en relación con las inyecciones previas al refuerzo
(Hickey y Rancourt, 2022; su Tabla 1).
Otros factores que podrían
afectar a la diferencia sistemática entre las dosis de refuerzo y las
dosis previas incluyen: menores cantidades de ingredientes activos
utilizados en las dosis de refuerzo en comparación con las dosis
previas, y cambios en la respuesta inmunitaria al ser sometida a
desafíos repetidos (Palmer et al., 2023).
En cuanto al punto vi (en
relación con los puntos iv y v), las diferencias entre países en los
valores de la vDFR para todas las edades dependerán de la estructura de
edad de la población anciana (> 60 años) y del estado de salud de los
ancianos.
A pesar de estos grandes efectos de confusión, existen algunas pruebas del posible efecto del tipo o del fabricante de las inyeccionesCOVID-19:
Sudáfrica tiene el mayor valor de vDFR para todas las edades (Tabla
2, Figura 9, Figura 10) y una gran fracción de sus vacunas eran de
Johnson & Johnson: 24,6 %, frente al 2,1 % de la Unión Europea, que
es la mayor fracción de uso de esta vacuna en la base de datos (OWID,
2023c).
En el VAERS de EE.UU., la inyecciónde Janssen (Johnson & Johnson) es 4 veces más tóxica mortalmente (por inyección) que la inyecciónde Pfizer, tanto para los grupos de edad de 18-64 años como para los de 65+ años (Hickey y Rancourt, 2022; su Tabla 1).
A
diferencia de las vacunas de ARNm y nanopartículas lipídicas, la
inyección de Johnson & Johnson es una inyección de vector vírico
basada en un adenovirus humano modificado para contener un gen que
produzca la proteína pico del SRAS-CoV-2. La vacuna está en pausa desde
hace años y se está desarrollando en la actualidad. La vacuna tiene un
historial de pausas y suspensiones.
Paraguay utilizó la
inyección india Covaxin, mientras que India tuvo una vDFR para todas las
edades de aproximadamente el 1 % (Rancourt, 2022).
Uruguay tenía la inyecciónchina Sinovac como fracción dominante de sus vacunas: 55 %, aunque posteriormente sólo se utilizaron refuerzos de Pfizer (OWID, 2023c).
Surinam dependía en gran medida de la vacuna india Covishield; de la china Covilo, y de Spikevax de Moderna.
Bolivia utilizó Sinovac, Covilo, Covishield, Janssen, Sputnik V y Comirnaty de Pfizer.
6.4 Pruebas sólidas de una asociación causal y toxicidad letal de las inyecciones
Primero: Algunas de las pruebas más sólidas de una asociación causal y de toxicidad letal de la vacuna son las notables
asociaciones temporales entre las primeras dosis rápidas y los
refuerzos y los picos inmediatos de MTC, en grupos específicos de edad
avanzada, incluidos los picos de mortalidad que se producen en
momentos de los ciclos estacionales en los que prácticamente nunca se
producen picos.
Esto se ilustró previamente de forma
gráfica para Israel (Rancourt et al., 2023; su Apéndice 2: Figura A2
F1). En el presente documento, hay múltiples ejemplos de este tipo de
evidencia, para Chile (Figura 12, Figura 11, Figura 13) y para Perú (Figura
15, Figura 16, Figura 14), en todos los casos en los que se dispone de
datos de mortalidad estratificados por edad y de vacunación
estratificada por edad (y dosis específica).
(Se muestra para el
tramo de edad 60-64 y 65-69 años para Chile. Se pueden ver todos los
tramos de edad en documento original, abajo)
Estos resultados son concluyentes. Las asociaciones son numerosas y sistemáticas, y no hay ejemplos en contra.
En nuestra amplia investigación sobre el MTC no hemos encontrado
pruebas de que las vacunas COVID-19 tuvieran ningún efecto beneficioso.
Si
las vacunas previnieran la transmisión, la infección o la enfermedad
grave, entonces debería haber disminuciones en la mortalidad después de
los despliegues de vacunas, no aumentos, como en todos los grupos de
edad avanzada observados sometidos a rápidos despliegues de refuerzo.
Además, la mortalidad no aumentaría únicamente cuando se distribuyen
las vacunas, cuando no se produce un exceso de mortalidad antes de la
distribución de las vacunas, como hemos documentado aquí, en 9 países de
3 continentes.
Segundo: Otra línea fuerte de evidencia de una asociación causal y toxicidad letal de la vacuna está presente en los datos que no están estratificados por edad. Dichos
datos de mortalidad y vacunación están parcialmente confundidos por la
falta de estratificación por edad.
Esto se debe principalmente a la
dispersión y el solapamiento de la administración de vacunas a
diferentes grupos de edad. No obstante, hay varios ejemplos claros en
los datos no estratificados por edad de asociaciones temporales entre
picos en la MTC para todas las edades y picos en la aplicación de
vacunas para todas las edades.
Esto se demostró anteriormente para
Australia y cada uno de 5 de sus 8 estados (Rancourt et al., 2022a), en
relación con las características de enero-febrero de 2022 estudiadas de
nuevo aquí (Figura 5, Figura 4, Figura 8, Figura 9, Figura 10).
En el presente trabajo, todos los países con suficientes datos de mortalidad (15
países: Australia, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,
Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Singapur, Sudáfrica,
Tailandia y Uruguay) muestran un pico o aumento relativamente
pronunciado y sin precedentes en la MTC para todas las edades durante o
cerca de enero-febrero de 2022 (mediados del verano en el hemisferio
sur), que es sincrónico o inmediatamente precedido por un rápido
despliegue (todas las edades) de un refuerzo de la vacuna COVID-19 (dosis
3 o dosis 4, dependiendo del país), mientras que también se administran
al mismo tiempo dosis iniciales, no de refuerzo: Figura 5, Figura 4,
Figura 11 (panel superior), Figura 14 (dos paneles superiores), Figura
18, Figura 19 y Figura 21 (Apéndice B: Ejemplos de mortalidad por todas
las causas y datos de vacunación).
Aquí
el gráfico para Uruguay que muestra la correlación entre exceso de
muerte por todas las causas, y administración de vacuna y sus refuerzos.“Ejemplos
de datos de mortalidad por todas las causas en todas las edades (azul) y
de administración de vacunas por todas las dosis en todas las edades
(naranja). La línea gris vertical indica la declaración de pandemia por
parte de la OMS el 11 de marzo de 2020. Las fuentes de datos se
especifican en el Apéndice A.
Tercero: En lo que respecta a las pruebas en apoyo
de la causalidad y la toxicidad, debemos incluir los sorprendentes
ejemplos descritos anteriormente (sección “Ausencia de exceso de
mortalidad hasta que se extienden las vacunas COVID-19”) en los que no
se produce un exceso de mortalidad detectable hasta que se extienden
las vacunas COVID-19, en muchos países, en varios continentes.
Cuarto: Y debemos incluir la naturaleza reproducible
y consistente del fenómeno ( sección “Las vacunas COVID-19 no salvaron
vidas y parecen ser agentes tóxicos letales”).
También debemos incluir estudios previos del mismo fenómeno, en
diferentes jurisdicciones, que encuentran resultados compatibles con el
presente estudio. Además de la India (Rancourt, 2022), Australia
(Rancourt et al., 2022a, 2023), Canadá (Rancourt et al., 2021b, 2022c;
Rancourt, 2023) e Israel (Rancourt et al., 2023), EE.UU. presenta un
pico estacional anómalo de MTC a finales de verano u otoño de 2021, que
es prominente en el grupo de edad de 25-64 años en 21 estados de EE.UU.,
entre los que destacan Alabama, Mississippi, Georgia, Florida y
Luisiana.
Este pico en MTC es sincrónico con un rápido aumento en la
administración de vacunas (visto como un aumento gradual en la
administración acumulativa de todas las dosis de vacunas), en el período
correspondiente a las llamadas campañas de “equidad de vacunas” en los
EE.UU. (Rancourt et al., 2022b; sus Figuras 10C, 10D, y 11A- F).
Para
todos los EE.UU. y todas las edades, el mencionado pico de MTC de
finales de verano u otoño de 2021 corresponde a un exceso de mortalidad
de aproximadamente 160 K muertes, durante un periodo de más de 2 meses
en el que se administraron aproximadamente 60 M inyecciones (todas las
dosis).
Esto corresponde a un valor de vDFR nacional para todas las
edades de aproximadamente 0,3% para ese periodo, que sería mayor para
los estados y edades que más contribuyen al exceso de mortalidad (alta
pobreza, más ancianos).
6.5 La causalidad en el exceso de mortalidad está ampliamente demostrada
Las cabezas de prueba anteriormente descritas en apoyo de una
relación causal entre la administración de la vacuna COVID-19 y el
exceso de MTC temporalmente asociado pueden resumirse como sigue:
I. No hay pruebas, en los datos de MTC según fechas, de
ningún efecto beneficioso de las vacunas COVID-19. No hay asociación en
el tiempo entre la vacunación con COVID-19 y ninguna reducción
proporcional de MTC.
II. Por el contrario, se produce la aparición o el aumento de
un gran exceso de MTC en el despliegue de las vacunas COVID-19, en
todos los países y estados o provincias, estudiados hasta la fecha, en
prácticamente todos los continentes, incluso para los despliegues
iniciales que se producen en momentos significativamente diferentes (por
varios meses).
III. Dicho inicio se manifiesta como un nuevo régimen sostenido de elevado
exceso de mortalidad por toda causa (MTC) -puntuado por picos
adicionales de MTC asociados a despliegues rápidos específicos
(refuerzos de la vacuna)– que se dispara al inicio de la vacunación, independientemente de si había o no exceso de mortalidad antes de la vacunación.
IV. En muchas jurisdicciones (incluyendo cada estado en Australia), no hay un exceso detectable de MTC hasta que se despliegan las vacunas, cuando se inician nuevos regímenes de alto exceso de MTC.
V. En todos los casos estudiados en los que los datos disponibles
sobre MTC y despliegue de vacunas se resuelven por edad (Israel, Chile,
Perú), hay sincronía entre cada despliegue de refuerzo y un pico o rasgo
agudo en MTC, en cada grupo de edad avanzada (> 60 años), que son unos 30 eventos separados de sincronía, en diferentes momentos en patrones estacionales, en ambos hemisferios.
VI. Con datos de MTC y vacunación que no se resuelven por edad, hay
no obstante varios ejemplos de sincronicidad entre un estallido de
vacunación y un pico anómalo en MTC, especialmente el pico nominalmente
de enero-febrero de 2022 en MTC, en los 15 países que tienen suficientes
datos de MTC en el presente estudio, y en 5 de los 8 estados de
Australia (Rancourt et al., 2022a).
VII. Se observa proporcionalidad (no mera correlación) entre
el número de inyecciones de la vacuna COVID-19 (todas las edades) y el
exceso de muerte por toda causa (MTC) asociado temporalmente para todas
las edades, tanto si se utilizan picos específicos de MTC como
si se utiliza nominalmente todo el periodo de vacunación. Esto se
muestra en la Figura 8.
VIII. Las toxicidades correspondientes a todas las edades (vDFR,
exceso de MTC/número de inyecciones de vacuna) para picos específicos de
MTC y para el periodo de vacunación son proporcionales entre sí, independientemente de las diferencias entre países en sus valores. Esto se muestra en la Figura 9.
IX. Los valores de la vDFR para todas las edades varían de un país a
otro, como cabría esperar de las diferencias nacionales en el estado de
salud de la población y su heterogeneidad interna, y posiblemente de las
diferencias nacionales en el tipo de vacuna utilizada, pero siempre se sitúanen un intervalo de aproximadamente 0,02 % a 0,40 % (Figura 8, Figura 9, Figura 10 y Tabla 2), alcanzando el 1 % en el caso excepcional de la India (Rancourt, 2022).
X. La toxicidad inferida (vDFR) aumenta significativamente con la edad (Figura
17), que es una característica conocida de los resultados graves
dependientes de la dosis y la letalidad de los venenos (Wiberg et al.,
1970; Rogers y Heard, 2007; Chen et al., 2009; Phua et al., 2009;
Shively et al., 2017).
XI. Se sabe que las vacunas COVID-19 son intrínsecamente peligrosas y han causado muertes en individuos de todas las edades (véase: sección “Las vacunas COVID-19 pueden causar la muerte”, y las referencias en ella).
XII. Existen pruebas del posible efecto del tipo de vacuna COVID-19 o del fabricante (véase: sección “Las vacunas COVID-19 no salvaron vidas y parecen ser agentes tóxicos letales”).
Como tal, se cumplen ampliamente los criterios robustos descritos por Ioannidis (2016) para probar la causalidad, a saber:
Experimento: El mismo fenómeno se observa de forma
independiente en distintas jurisdicciones, para distintos grupos de edad
y en distintos momentos, lo que constituye una amplia verificación en
experimentos independientes a gran escala en el mundo real.
Temporalidad:
Los numerosos aumentos escalonados y los picos anómalos de MTC están
sincronizados con el despliegue de la vacuna; incluso en jurisdicciones
en las que el exceso de mortalidad no se produjo hasta que se implantó
la vacunación después de aproximadamente un año de la pandemia
declarada.
Coherencia: El fenómeno es cualitativamente el mismo y de magnitud comparable cada vez que se observa.
No cabe duda, pues, de que las campañas de vacunación masiva
contra el COVID-19 causaron el exceso de mortalidad asociado
temporalmente en los 17 países del presente estudio, y en otros países
estudiados hasta la fecha.
[…]
6.6 Evaluación de otras interpretaciones de la causa del exceso de mortalidad
Las interpretaciones contrapuestas de la causa o causas del exceso de
mortalidad en los picos nominales del MCA de enero-febrero de 2022 que
se producen en países de latitudes ecuatoriales y del hemisferio sur se
exponen (en cursiva) y se descartan de la siguiente manera:
[De esta sección traducimos el punto vii, que es el que en
general se ha intentado usar como explicación del exceso de muerte en
2022 en Uruguay]:
VII. Los picos se deben a la aparición de una o más variantes del
SRAS-CoV-2 que causan picos de mortalidad sincrónicos en enero-febrero
de 2022, en todas las regiones ecuatoriales y en el hemisferio sur. Poco
probable.
La teoría epidemiológica de una enfermedad
respiratoria viral que se propaga por contacto predice un amplio rango
de demora (meses, años) entre la siembra de una nueva variante y el
crecimiento exponencial medible de la mortalidad (o pico de nuevas
infecciones), dependiendo sensiblemente de las características de la
sociedad (por ejemplo, Parham y Michael, 2011; Hasegawa y Nemoto, 2016; Ma et al., 2022).
En cuanto a la teoría de la aparición de una o varias variantes del
SRAS-CoV-2, esta aparición tendría que haber causado picos y repuntes
simultáneos de mortalidad en 17 países de 4 continentes (Figura 1,
Figura 2, Figura 4, Figura 11, Figura 14, Figura 18), lo que es
estadísticamente imposible si aceptamos las teorías de las mutaciones
víricas espontáneas y la propagación por contacto de las enfermedades
respiratorias víricas; y todos los picos de mortalidad resultantes
tendrían la notable coincidencia de producirse precisamente cuando se
pusieron en marcha los refuerzos vacunales.
Al avanzar en las interpretaciones del exceso de mortalidad basadas
en los cambios de predominio de variantes, hay que tener cuidado con el
hecho de que la evaluación del predominio de variantes basada en datos
de redes de vigilancia genómica es una nueva metodología en su tímida
infancia, introducida esencialmente durante la última pandemia
(COVID-19) declarada por la OMS, que puede estar impulsada por intereses
institucionales y de la industria, más que por esfuerzos rigurosos para
determinar la fiabilidad analítica.
En esta fase, el sistema de salud
pública se basa en parte en encuestas a expertos para calibrar la
solidez del método, e incluso estos expertos seleccionados otorgan
puntuaciones de confianza que oscilan entre “muy baja” y “muy alta”,
dependiendo de los detalles metodológicos y de la aplicación prevista
(Worp et al., 2023).
Una limitación principal de la vigilancia genómica, que no se ha
cuantificado ni resuelto, es que las mediciones genómicas, que se supone
que son válidas y pretenden representar a una región determinada en un
momento dado, se toman de pequeñas cohortes no aleatorizadas. La
aleatorización es esencial porque las personas acuden a clínicas y
hospitales (donde se ofrecen voluntariamente muestras para mediciones
genómicas) precisamente porque tienen preocupaciones o afecciones
particulares.
En palabras de los numerosos autores de una reciente
panorámica de la vigilancia genómica: “Las conclusiones de este informe
están sujetas al menos a cuatro limitaciones. En primer lugar, las
estimaciones podrían estar sesgadas por un muestreo no aleatorio de las
muestras o por el momento diferencial de la notificación…” (Lambrou et
al., 2022). Además, la propia vigilancia se centra en las denominadas
“variantes de consenso”, que se eligen arbitrariamente (Lambrou et al., 2022).
Además, las
características víricas que los autores asignan a una variante concreta
que se cree predominante suelen asignarse mediante razonamientos
circulares para lograr la interpretación deseada de los datos
epidemiológicos, en lugar de obtenerse en ensayos clínicos controlados.
Este
fue el caso de un reciente intento de explicar un caso de exceso de
mortalidad en la India: Dhar et al. (2021) postularon que el evento de
“segunda oleada” de abril-julio de 2021 en Delhi (India) se debió a la
variante Delta, que habría barrido rápidamente Delhi para convertirse en
predominante porque habría tenido mayor transmisibilidad y mayor escape
inmunitario que las variantes que circulaban concomitantemente.
Sin
embargo, Dhar et al. estimaron las características necesarias de Delta ajustando un modelo a los datos epidemiológicos y al predominio de la variante (estimado mediante mediciones genómicas de pequeñas cohortes no aleatorizadas). Las
características inferidas de Delta se obtuvieron ajustando dichas
características a los datos epidemiológicos, en lugar de determinarse de
forma independiente mediante cualquier estudio clínico, de modelo
animal o in vitro.
MTC
para todas las edades por semana (2019-2023) o por mes (2017-2023)
(negro), con el despliegue de la vacuna COVID-19 de todas las dosis para
todas las edades (azul); también se muestra la fecha del 11 de marzo de
2020 (gris) y los límites de integración (discontinuo, azul) para el
periodo de vacunación. Las fuentes de datos se especifican en el
Apéndice A.
Conclusiones
7.1 Causalidad demostrada
Los 17 países estudiados (Argentina, Australia, Bolivia, Brasil,
Chile, Colombia, Ecuador, Filipinas, Malasia, Nueva Zelanda, Paraguay,
Perú, Singapur, Sudáfrica, Surinam, Tailandia y Uruguay) comprenden el
9,10% de la población mundial, el 10,3% de las inyecciones mundiales de
COVID-19 (tasa de vacunación de 1,91 inyecciones por persona, todas las
edades), prácticamente todos los tipos y fabricantes de vacunas COVID-19
y abarcan 4 continentes.
Las pruebas científicas de causalidad están ampliamente satisfechas,
como se demuestra ampliamente en estas secciones del presente documento:
Las vacunas COVID-19 pueden causar la muerte
Ausencia de exceso de mortalidad hasta el despliegue de las vacunas COVID-19
Las vacunas COVID-19 no salvaron vidas y parecen ser agentes tóxicos letales
Pruebas sólidas de una asociación causal y toxicidad letal de las vacunas
La causalidad en el exceso de mortalidad está ampliamente demostrada
Evaluación de otras interpretaciones de la causa del exceso de mortalidad
Implicaciones respecto a la dependencia de la edad de la toxicidad letal de las vacunas COVID-19
Además, no hay hechos conocidos que refuten la relación causal
inferida y cuantitativa entre los picos observados de exceso de MCA y
los lanzamientos de vacunas COVID-19 y de refuerzo temporalmente
asociados.
7.2 Mortalidad real por vacunación mucho mayor que la inferida incorrectamente a partir de datos defectuosos
No cabe duda de que los picos de exceso de MCA están causados por las
vacunas COVID-19, con una toxicidad mortal media por inyección en todas
las edades de vDFR = (0,126 ± 0,004) %, o aproximadamente 1 muerte por cada 800 inyecciones, lo que razonablemente se espera que sea representativo a nivel mundial.
Se
trata de una cifra asombrosa, comparada con lo que se cree generalmente
sobre las vacunas tradicionales, que es aproximadamente un efecto
adverso grave por millón (Malhotra, 2023). Es tres órdenes de magnitud
(mil veces) mayor.
En contraste con este gran número procedente de los datos de ACM, los
valores efectivos de vDFR para todas las edades inferidos a partir de
otras fuentes -el pequeño número de confirmaciones de autopsias, el
seguimiento de los efectos adversos de las muertes, el pequeño número de
pagos nacionales de indemnización por lesiones causadas por vacunas
para las muertes, los informes de ensayos clínicos de la industria
farmacéutica y los certificados de defunción y las correspondientes
estadísticas de causa de muerte notificadas por el gobierno- para las
vacunas COVID-19 son significativamente menores, de nuevo en órdenes de
magnitud.
Por lo tanto, concluimos con un alto grado de certeza que el
seguimiento de los efectos adversos, los informes de los ensayos
clínicos y las estadísticas de los certificados de defunción subestiman
en gran medida la toxicidad mortal de las inyecciones.
La gran diferencia entre los valores vDFR inferidos incorrectamente y
los reales a nivel poblacional se debe probablemente a que se evita
sistemáticamente admitir las inyecciones como posible causa de muerte en
pacientes frágiles y vulnerables. Por ejemplo, la(s) causa(s) de la
muerte se atribuirá(n) a fallos de órganos o sistemas concretos, sin
hacer referencia a la vacuna, incluso si la inyección era reciente y el
paciente estaba previamente estable.
La vDFR medida para todas las edades de (0,126 ± 0,004) % implica que
se habrían producido 17,0 ± 0,5 millones de muertes por la vacuna
COVID-19 en todo el mundo, hasta el 2 de septiembre de 2023. Parece que
la campaña mundial de vacunación COVID-19 fue en efecto un evento
iatrogénico masivo que mató al (0,213 ± 0,006) % de la población mundial
(1 muerte por cada 470 personas vivas, en menos de 3 años), y no evitó
de forma mensurable ninguna muerte.
7.3 Se debe poner fin a la política de priorizar a los residentes de edad avanzada para la vacunación con COVID-19
Los datos detallados discriminados por edad y dosis para Chile y Perú
permiten una certeza sin precedentes en la cuantificación de la
dependencia de la edad de la toxicidad mortal de las vacunas COVID-19. El riesgo de muerte por inyección (vDFR) aumenta exponencialmente con la edad,
para los mayores de 60 años, duplicándose aproximadamente cada 4 años
de edad, y alcanza valores de aproximadamente 5 % para los mayores de 90
años sometidos a la dosis 4 (2º refuerzo). vDFR = 5 % corresponde a 1
muerte por 20 inyecciones de la dosis 4 para los mayores de 90 años.
Estos valores de vDFR son coherentes con todas las evaluaciones anteriores basadas en ACM:
1 % (1 muerte por 100 inyecciones) (nominalmente todas las edades) en India (Rancourt, 2022)
0,55 % (1 muerte por 180 inyecciones) para mayores de 80 años en Israel (Rancourt et al., 2023; su Tabla 2)
0,93
% (1 muerte por 110 inyecciones) para personas de 85 años o más en
Australia (Rancourt et al., 2023; Tabla 1 de ese trabajo)
La dependencia de la vDFR de la edad de la población (se duplica cada
4 años de edad) y su gran magnitud deberían inducir a los gobiernos a
aplicar inmediatamente una pausa absoluta en la política de salud
pública sin fundamento de dar prioridad a las personas mayores para la
inyección de vacunas COVID-19, hasta que se realicen análisis válidos de
riesgo-beneficio y se informe públicamente de ellos. Lo mismo puede
aplicarse a las vacunas contra la gripe estacional.