Una revisión de estudios publicados sugiere que el ingrediente activo de una inyección de Botox no aliviaría el dolor de cuello ni ayudaría a los que lo padecen a hacer actividad física o mejorar la calidad de vida.
"La evidencia sólo sugiere que no da resultado", sentenció el autor de la investigación, doctor Paul Michael Peloso. Los pacientes con dolor de cuello "deben conversar con el médico sobre otras terapias".
El ingrediente, llamado toxina botulínica, se utiliza para tratar varias enfermedades, desde arrugas hasta migrañas y sudoración excesiva. Botox es una de las marcas disponibles y ninguna fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos para el tratamiento del dolor de cuello, aunque los médicos la usan para fines no autorizados.
Según el Instituto de Medicina, el dolor crónico, incluido el de cuello, le cuesta a Estados Unidos más de 600.000 millones de dólares por año; afecta a 4 de cada 10 adultos (ver noticia de Reuters del 29 de junio del 2011).
Peloso, director de investigación clínica de Merck, en Rahway, Nueva Jersey, dijo que los médicos consideran el uso del ingrediente de Botox para tratar el dolor de cuello cuando el resto de los tratamientos, como el Tylenol, la aspirina o el ejercicio, no dan resultado.
Cada inyección cuesta unos cientos de dólares y hay que repetirlas cada tantos meses para sostener el efecto. La revisión incluyó 9 estudios sobre el efecto de la toxina botulínica A (Botox, de Allergan) en pacientes con dolor de cuello nuevo o crónico y cefaleas asociadas.
Esos estudios compararon el efecto de la toxina con inyecciones placebo u otros tratamientos analgésicos mediante las respuestas de los pacientes o las observaciones de los médicos, la aptitud física y la calidad de vida. Los estudios incluyeron un total de 503 pacientes (272 tratados con las inyecciones de Botox).
El equipo de Peloso destacó que algunos estudios tuvieron limitaciones en la forma de dividir a los pacientes en grupos o evitar que conocieran qué tratamiento recibían.
Pero, juntos, los estudios sugirieron que el Botox no había aliviado el dolor de cuello o las cefaleas asociadas, ya sea solo o combinado con ejercicio o analgésicos, al reevaluar a los pacientes a las 4 semanas y a los 6 meses del tratamiento.
Además, los usuarios de toxina botulínica fueron más propensos a tener efectos adversos, como molestias o síntomas gripales, que los grupos control.
El equipo publica en Cochrane Library que casi todos los estudios demostraron que los beneficios no superaron los riesgos potenciales.
Una vocera del fabricante dijo: "Allergan no posee programas clínicos de evaluación de la efectividad y la seguridad de sus productos con toxina botulínica en pacientes con dolor de cuello subagudo o crónico", pero que Botox está indicado para el tratamiento de la "distonía cervical" y el dolor de cuello asociado. Opinó que la revisión no se concentró sólo en los tratamientos de la marca Botox.
Peloso señaló que, por ahora, la mejor opción para aliviar el dolor de cuello sería el ejercicio que fortalece los músculos y mejoran la movilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario